| Según expresaron fuentes policiales,
la mujer habría sido contratada -previo engaño de la documentación-
por la Policía de la provincia de Neuquén. Neuquén
> La Justicia neuquina investiga a una presunta médica “trucha”,
quien desde hace varios años trabaja en la región, y
que además habría logrado engañar hasta la misma
Policía de la provincia, institución que la mantenía
bajo contrato para prestar servicios.
El fiscal anticorrupción Pablo Vignaroli llevó adelante
la correspondiente investigación que derivó luego en
la comprobación de que el título de la Facultad de Medicina
de La Plata, presentado por la supuesta médica, no tenía
validez en dicha institución, al igual que otros documentos
que fueron luego encontrados en su domicilio particular durante un
allanamiento.
Hasta el momento, fuentes que llevan adelante la investigación,
no brindaron la identidad de la mujer, aunque trascendió que
tendría aproximadamente unos 40 años de edad.
Por su parte, la Justicia continuaba investigando intensamente la
posibilidad de que, además de las tareas como médica
forense de la Policía, la mujer haya tenido pacientes en algún
consultorio particular o bien prestado.
Matrícula
La escandalosa noticia, que sin dudas conmocionó a la propia
Policía de la provincia, surgió hace una semana cuando
dos personas se dirigieron hasta el edificio de la Municipalidad de
Neuquén, con el fin de realizar el trámite para cremar
a un familiar fallecido.
Al momento de presentar el trámite de defunción, se
les solicitó a los interesados que certifiquen la firma de
la médica que legalizó el fallecimiento, en las dependencias
de la Subsecretaria de Salud de Neuquén.
Una vez en la subsecretaría, los empleados del lugar comprobaron
que la matricula que acompañaba la firma de la supuesta profesional,
no coincidía con el nombre, por lo que inmediatamente se realizó
la denuncia de la irregularidad en la fiscalía del doctor Trincheri.
Detalles
Con el avance de la investigación, fue el fiscal anticorrupción
Pablo Vignaroli quien se encargó de las averiguaciones, y quien
logró corroborar que la mujer nunca había recibido un
título de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Plata.
Con los datos obtenidos en la institución bonaerense, se decidió
allanar el domicilio particular de la presunta médica en la
ciudad de Neuquén, donde se secuestraron numerosos documentos
que la mujer presentaba a las distintas instituciones de la región,
y que según afirmaron tampoco tendrían validez alguna.
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