Despegó de las operaciones al
gobierno nacional.
Buenos Aires, (Télam)
> El Jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra,
reiteró ayer que «sin ninguna duda» existen «operaciones»
tendientes a desestabilizar su gestión «de distintos
lados y sectores», aunque descartó que provengan del
gobierno nacional.
«Si fuera del gobierno nacional yo sería el primero en
denunciarlo porque son cosas con las que no se juegan, en ningún
momento lo sentí así», aseveró Ibarra en
declaraciones que formuló ayer a la a las radios América
y Continental.
En este marco, el jefe de Gobierno consideró «importante»
el respaldo expresado por Compromiso para el Cambio a la «continuidad
institucional» en la ciudad, aunque marcó las «diferencias
políticas» que lo separan del partido de Mauricio Macri.
Diferencias
«Esta declaración, en términos de una
defensa de la institucionalidad, me parece importante», pese
a «las diferencias que muchas veces tenemos, y seguramente hacia
adelante seguiremos teniendo porque hay posiciones políticas
insalvables», dijo Ibarra.
Por otro lado, el jefe de Gobierno porteño sostuvo que «sería
muy bueno» y «necesario» que «todos los sectores
que están comprometidos con la institucionalidad, que afortunadamente
son muchísimos más que aquellos conspiradores, salgan
públicamente a decirlo».
Ibarra salió de esta manera a responder nuevamente a las versiones
que hablan de la posibilidad de una eventual intervención federal
a la Capital Federal o de que el jefe de
Gobierno presente su renuncia, como consecuencia de la tragedia de
Cromañón.
Sectores
Fue en este marco que Ibarra señaló que existen «sin
ninguna duda operaciones» para «desestabilizar»
su gobierno provenientes «de distintos lados y sectores».
Incluso, subrayó que su relación con el presidente Néstor
Kirchner «institucionalmente está bien» y reiteró
que no había sentido que «se produjera desde el gobierno
nacional un quite de respaldo a la institucionaldiad».
Comentó que el vicepresidente Daniel Scioli lo llamó
por teléfono y le aclaró que él no «participaba»
de esas operaciones en las que se lo involucraba, al tiempo que le
brindó su apoyo a la continuidad de su gestión, lo cual
calificó como «un buen gesto».
El Jefe de gobierno porteño se mostró indignado por
las versiones que se lanzaron en coincidencia con su viaje a Madrid
y a París para presentar la construcción de tres nuevas
líneas de subtes, que mostraron, dijo, «un nivel inédito
de canibalismo político» en el distrito. |