Monseñor Jorge Casaretto dijo
que primero debe encontrarse una salida laboral «más fuerte»
para los desocupados, y que cada argentino tiene «hipoteca social».
Buenos Aires (Télam) > El titular
de Cáritas, monseñor Jorge Casaretto, consideró
ayer que todavía «no es hora» de terminar con los
planes sociales, sin antes encontrar «una salida laboral más
fuerte» para los beneficiarios de esos programas, y sostuvo
que «sobre cada argentino pende una hipoteca social».
«Hay 14 millones de pobres; 6 de cada 10 chicos están
en situación de pobreza. Esta es una hipoteca fuerte para los
argentinos», señaló.
Agregó: «sobre cada argentino pende una hipoteca social».
«Todavía no es hora de que terminemos con los planes
sociales, ya que aún son necesarios». Casaretto afirmó
que «se debe encontrar una salida laboral más fuerte,
o que haya una contraprestación educativa» para los beneficiarios
de esos programas.
En cuanto a la idea del gobierno nacional de reformular los planes
Jefes y Jefas de Hogar para integrarlos al Plan Familia, el obispo
consideró que «es buena la intención» y
remarcó que Cáritas, junto a otras organizaciones, intenta
desde el Consejo Consultivo Nacional «controlar la gestión
de los planes y hacer aportes para mejorarlos».
Clientelismo
En tanto, remarcó que aún sigue creyendo que
existe un vasto «uso político» de los planes sociales.
«Erradicar totalmente la cultura del clientelismo es difícil»,
consideró el obispo de San Isidro. |