Instante de gran emoción. Milagros, con sus piernas sanas y separadas.
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Lima, Perú (especial)>
La sala de terapia intensiva fue abierta para mostrar al mundo uno de
los milagros de la naturaleza luego de la mano maestra de los cirujanos.
Milagros Cerrón, de apenas trece meses de edad, fue sometida
a una delicada operación para separar sus piernas que estaban
unidas desde el día mismo de su nacimiento.
En ese momento, la prensa mundial se hizo eco del nacimiento de una
“niña sirena”.
La pequeña, de ojos grandes y mirada serena, se dejó fotografiar
mientras uno de los miembros del equipo de cirugía estiraba y
flexionaba los delicados dedos de los pies de la pequeña.
El jefe de cirugía traumatológica pediátrica, profesor
Rubio, aseguró que los padres de la pequeña consideraron
la malformación con la que nació la niña como un
castigo de Dios y que fue muy difícil para los especialistas
lograr la autorización para que la niña fuera intervenida
quirúrgicamente.
Sara Arauco, madre de Milagros, visiblemente emocionada, aseguró
que nunca pudo imaginar que su hija fuera sanada. Junto al padre de
la pequeña, esperan volver con la pequeña al hogar.
