Viedma > El secretario
de Fruticultura, Jorge Chiófalo, se reunirá hoy en Buenos
Aires con miembros del equipo del ministro de Economía, Roberto
Lavagna, para avanzar en una solución, basada en el aporte de
fondos nacionales, a la crisis que afecta al sector frutícola.
Los ejes del encuentro, del que no tomará parte el ministro de
la Producción, Juan Accatino, girarán en torno a la necesidad
de financiamiento para las tareas de poda, la disminución de
las retenciones a la exportación, la reducción de los
aportes patronales de las empresas y el fortalecimiento del Fondo Fiduciario
de Reconversión y Diversificación Productiva a instrumentarse.
“La discusión se va a centrar en saber cuánto es
el monto que aportará Nación para estos programas”,
resumió ayer el ministro Accatino al confirmar su ausencia en
la reunión “por cuestiones de agenda”.
Los reclamos rionegrinos, planteados a Lavagna en mayo, se fundamentaron
en un informe confeccionado conjuntamente entre técnicos del
Inta y la Universidad Nacional del Comahue, en el que se calculó
que la actividad frutícola perderá este año alrededor
de 41 millones de dólares, de los cuales 20 corresponden a retenciones.
En discusión
“Estamos planteando que quien recauda en el sector, a pesar
del mal año, debe hacer el máximo esfuerzo. De los 20
millones de retenciones, por lo menos 10 deben volver a la actividad
para poder llegar a la próxima cosecha”, ratificó
Accatino a este diario.
En estas negociaciones, se buscará conseguir el aporte inmediato
de unos 12 millones de pesos para atender las tareas de poda que están
realizando unos mil quinientos productores en 15 mil hectáreas.
En tanto, avanza hacia su tratamiento legislativo el proyecto de ley
que instrumentará un Fondo Fiduciario de Reconversión
y Diversificación Productiva. Se estima oficialmente que estará
compuesto por 2 millones de pesos, resultado de la aplicación
del cobro del impuesto a los Ingresos Brutos en el sector. Para este
tema, también se requiere el aporte de Economía de Nación.
El punto más complicado en las conversaciones está referido
a la reducción de los aportes laborales, ya que la intervención
necesaria del Ministerio de Trabajo podría demorar una definición,
reconocen en el Ministerio de la Producción.
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