Reconocen que “no es normal”
que se produzcan este tipo de desenlaces en los casos de Hepatitis
A.
General Roca > El Ministerio de Salud de la provincia
de Río Negro, inició ayer un proceso de investigación
para intentar determinar los posibles motivos por los que dos personas
tuvieron que ser derivadas a Buenos Aires para ser sometidas a un
transplante de hígado. Ayer, trascendió que al menos
en el último caso, la Hepatitis de tipo A que padecía
la paciente se pudo haber agravado por el consumo de un producto “toxico”,
aunque se descartó de plano el consumo de algún tipo
de medicamento.
La información difundida ayer por este diario, también
generó preocupación en las esferas de Salud, por lo
que la propia ministra Adriana Gutiérrez confirmó que
se iniciará una investigación para analizar los casos
y tratar de establecer los motivos que pudieron desencadenar la gravedad
de estas patologías.
“Intentaremos dar con las historias clínicas para luego
indagar que factores pudieron influir, en caso de que haya existido
alguno”, comentó la funcionaria provincial al referirse
a los casos.
De esta manera, el organismo provincial intentará indagar sobre
dos pacientes que en menos de 15 días, tuvieron que ser trasladadas
a Buenos Aires, después de detectárseles Hepatitis A,
la que es de menor gravedad.
El primero se produjo sobre fines de mayo, cuando se decidió
derivar a Marisa Nicoló de 29 años al hospital Austral
-de Pilar- en Buenos Aires. A la hora de su traslado su estado era
de “suma gravedad” reconocieron en ese momento sus propios
familiares.
Inmediatamente, y tras practicarle una serie de exámenes, se
dio aviso al Incucai para que sea incluida en la lista de emergencia
nacional, para lograr un transplante de hígado que le pueda
salvar la vida. Sin embargo, el viernes 27 de mayo, falleció
a partir del crítico cuadro que le había provocado la
insuficiencia renal.
Los profesionales que la asistían solicitaron autorización
a los familiares para obtener una muestra del órgano afectado
y de esa manera determinar el motivo que le provocó el deterioro
en su estado de salud.
El segundo caso en cuestión se conoció esta semana.
Se trata de una joven de 33 años, que tendría cuatro
hijos y residiría en la zona de chacras.
Según fuentes médicas, también fue atendida por
una hepatitis de tipo A, aunque en la última semana su cuadro
también se fue agravando. En este caso particular, ya se habría
comprobado que no se trata de una enfermedad “virósica”.
El profesional consultado por este diario no descartó que se
trate de una hepatitis “tóxica”, aunque a partir
de ahora se deben determinar los motivos que generaron el agravamiento
del cuadro.
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