Por LAURA E. ROTUNDO
Rosendo Fraga es abogado, egresado de la Universidad Católica
Argentina de Buenos Aires. Como analista político, periodista
e historiador dialogó con “La Mañana” de
Neuquén sobre el confuso panorama político que dejó
2004 dentro del Partido Justicialista, además de referirse
a la oposición y a las elecciones legislativas que se avecinan.
Desde el punto de vista político y electoral, ¿cuál
cree que será el tema más importante a lo largo del
año?
Creo que, por la forma en que terminó 2004, la pugna dentro
del PJ bonaerense será la cuestión política central,
la más importante de este año que comenzó hace
tres meses. Primero fue Eduardo Duhalde que en noviembre, a través
de una interna con lista única, se aseguró el dominio
de la estructura del peronismo bonaerense, sin permitir la participación
ni de Néstor Kirchner ni de Felipe Solá en el Consejo
y el Congreso partidario. En diciembre, el Gobernador reaccionó
respaldado públicamente por el Presidente, al lanzar una línea
interna que tuvo el apoyo de la mayoría de los intendentes
justicialistas de la Provincia de Buenos Aires. En los últimos
días de diciembre, casi al final del año pasado, Duhalde
marcó el límite a Kirchner y Solá, cuando la
mayoría de la legislatura bonaerense no votó las facultades
requeridas por el gobernador en materia presupuestaria y oficialmente
lanzó su línea interna con el apoyo de la mayoría
de los intendentes justicialistas del conurbano y de los legisladores
provinciales. Sobre el fin de año, Kirchner retrocedió,
quitando el apoyo que había dado a Solá, señalando
que el conflicto del peronismo bonaerense no era del Ejecutivo.
Pero el conflicto sigue presente…
El retroceso de Kirchner no implica que el conflicto haya sido resuelto.
La integración de la lista de candidatos del peronismo bonaerense,
donde Cristina Kirchner y Chiche Duhalde siguen pretendiendo ocupar
la primera banca para senador y donde el PJ colocaría entre
15 y 20 diputados nacionales, seguirá siendo el epicentro del
conflicto peronista que enfrenta al Presidente y el ex presidente.
¿Y qué tiene a favor cada uno?
Kirchner tiene a su favor la mejor imagen de él y su esposa
y Duhalde el control del aparato bonaerense que se hace sentir en
las ‘internas’. La iniciativa de reestablecer el decreto
del ex presidente Duhalde que establecía internas abiertas
y simultáneas en todos los partidos para elegir candidatos,
apunta a disminuir el poder del aparato ‘duhaldista’ en
las internas. El juego de tensión y negociación permanente
entre los dos principales protagonistas de la política argentina
seguirá siendo la constante durante todo lo que resta del primer
semestre del año.
¿Y los gobernadores justicialistas qué papel
juegan en esta disputa?
En general, los gobernadores justicialistas observan el conflicto
sin tomar partido, esperando su evolución y mientras tanto,
Carlos Menem trata de no perder vigencia, amenazando con terciar en
la puja bonaerense con su propia candidatura a senador nacional, algo
que le asegura presencia política.
Finalmente, la posibilidad de una alianza Menem - (Adolfo) Rodríguez
Sáa se concretó. Exigirán internas en el PJ en
el ámbito nacional, apuntando a articular una tercera fuerza
entre Kirchner y Duhalde. Pero lo que resulta claro, es que en 2005
Kirchner irá a elecciones dentro del PJ y no a través
de la transversalidad, como lo planteaba hasta mediados de 2004.
¿Cómo analiza la situación que atraviesa
la Unión Cívica Radical?
La verdad es que la UCR no parece en condiciones de resolver su crisis
durante 2005. Si bien mantiene la segunda bancada en ambas cámaras
del Congreso de la Nación y media docena de gobernadores, además
de casi un tercio de los intendentes de la provincia de Buenos Aires,
hoy no está ocupando el segundo lugar en los sondeos para la
elección de octubre, en ninguno de los cuatro principales distritos,
en los cuales históricamente tuvo su base electoral: Provincia
de Buenos Aires, Capital, Córdoba y Santa Fe.
Pero además, el partido está dividido en varias líneas
internas. El Presidente del partido, Ángel Rozas tiene el respaldo
de los gobernadores, pero su influencia en los legisladores nacionales
es baja. El ex presidente Raúl Alfonsín lo enfrenta,
manteniendo una influencia partidaria importante.
Un ejemplo de la división se da en la decisiva provincia de
Buenos Aires, donde un sector liderado, entre otros por Federico Storani
apoya la candidatura a senadora de Margarita Stolbizer, el que responde
al ex presidente Alfonsín apoya a su hijo Ricardo como primer
candidato a diputado nacional y los intendentes radicales de la provincia,
reunidos en el ‘Grupo Olavarría’, buscan alianzas
extrapartidarias en el ámbito nacional.
¿A quién cree entonces que votarán los
argentinos que aún son radicales?
Es justamente algo que iba a marcarle… los votantes de la UCR
tienden hoy a inclinarse por alternativas electorales como las que
representan Ricardo López Murphy sobre el centro-derecha y
Elisa Carrió por el centro-izquierda, quienes ya captaron el
voto radical desencantado en la elección presidencial de 2003.
¿Y a la oposición en general, cómo la
observa?
Noto que el centro-derecha tiene posibilidades de constituirse en
la segunda fuerza electoral en 2005, aunque muestra muchas limitaciones
para serlo.
Los sondeos muestran que Mauricio Macri podría ganar la Capital
y que López Murphy podría ser segundo en la provincia
de Buenos Aires. Una alianza entre ellos lograría obtener así,
en los dos principales distritos del país un porcentaje cercano
al 30 por ciento, lo que llevaría a que en la otra mitad del
país llegaría un porcentaje que no estaría por
debajo de los 20 puntos, con lo cual en el ámbito nacional
podría promediarse cerca del 25 por ciento, constituyendo una
segunda fuerza aunque a gran distancia del PJ.
¿Considera que podrá concretarse esta alianza?
Sé que varios de los partidos provinciales que ya acompañaron
a López Murphy en el ámbito nacional se sumarían,
al igual que las fuerzas de centro-derecha que apoyaron a Macri en
la Capital. Pero esto requiere la articulación de una alianza
que se proyecte al plano nacional y es lo que por ahora no parece
fácil.
¿Y la izquierda?
La izquierda muestra un fraccionamiento aún más acentuado.
Carrió podría ganar en Capital -aunque no es seguro-
pero su partido -el ARI- carece de una estructura nacional.
El Partido Socialista (PS) intenta un frente de centro-izquierda con
el modelo del Frente Amplio uruguayo, sumando al nuevo partido que
ha lanzado el intendente de Morón (Martín Sabatella),
quien proviene del Frepaso. La Izquierda Unida y los partidos trotskistas
como el de Luis Zamora, irán a elecciones cada uno por su parte.
A su vez, los sectores provenientes de la izquierda que apoyan a Kirchner
y que impulsan la transversalidad, fluctúan entre ir a elecciones
con listas propias al margen del PJ o buscar una inserción
en sus listas, pero profundizan el fraccionamiento dentro de esta
corriente.
Y en medio de todas estas situaciones particulares de los
distintos partidos, ¿cómo ve al Presidente?
Al comenzar 2005, se notó claramente que Kirchner no ha logrado
desarticular la estructura de Duhalde en la Provincia de Buenos Aires;
la puja entre el Presidente y el ex presidente por la conformación
de las listas de candidatos en el PJ bonaerense, es y será
-como lo afirmé al inicio del reportaje- el tema político
central en el primer semestre del año.
|