Se pagaron 680 millones de dólares
en intereses atrasados.
Buenos Aires (Télam)
> El Gobierno concluyó ayer la etapa final del
canje para la reestructuración de la deuda, con la entrega
de los nuevos bonos y el pago de los intereses pendientes luego de
que se completó el rescate de los títulos que ingresaron
a la operatoria, informó el Ministerio de Economía.
El anuncio fue formulado ayer a la tarde por el Ministerio de Economía
a través de un escueto comunicado que precisó que «la
República Argentina ha concluido la fase última -operativa-
de la reestructuración de la deuda».
Esto «implica que se ha dado de baja la deuda reestructurada
y se han entregado los bonos nuevos y los pagos correspondientes a
los mismos», informó el Ministerio de Economía.
Entrega
La etapa final del canje en la que el Gobierno concretó la
entrega de los nuevos bonos Par, Cuasipar y Discount y rescató
los 152 títulos que entraron en cesación de pagos en
enero de de 2002, puso punto final al mayor default de la historia
de los mercados de capitales, tras un largo proceso que generó
no pocas tensiones con el Fondo Monetario Internacional y con buena
parte de los acreedores y llegó incluso a los estrados judiciales
de Estados Unidos.
La acreditación de los nuevos títulos y el pago de los
intereses atrasados desde diciembre de 2003 por 680 millones de dólares,
que ya fueron girados según confirmaron fuentes oficiales,
marcan la nueva realidad del mapa económico argentino en cuanto
a su reposicionamiento en los mercados financieros internacionales.
Calificación
Precisamente, el miércoles en previsión a la efectivización
del canje, la calificadora de riesgo Standard & Poor’s mejoró
la nota de la deuda de largo plazo de Argentina, de Default Selectivo
(SD) a B-, y la de corto plazo a C, con perspectiva «estable»
en ambos casos.
S&P asignó además la calificación B- a los
35.300 millones de dólares en nuevos títulos en moneda
local y divisas y mantuvo el status de D (default) para los bonos
que no ingresaron a la reestructuración.
La flamante calificación argentina está en línea
con la nota que ostentan Ecuador y Bolivia, aunque sigue muy por debajo
de Chile, Brasil, México, Perú, Uruguay y Venezuela.
La agencia de riesgo explicó a través de un comunicado
que las calificaciones de Argentina están basadas en una fuerte
carga de la deuda pública, una limitada flexibilidad monetaria
y fiscal y un alto nivel de desarrollo humano.
«El panorama estable es un balance entre la reducción
de la carga de la deuda y las incertidumbres sobre la capacidad de
Argentina de mantener una trayectoria económica estable en
el mediano plazo y de lograr un mejor acceso al financiamiento»,
sostuvo S&P.
Elogio de economistas
Los ex funcionarios Marx y Sturzenegger avalaron el plan
del gobierno.
Buenos Aires (Télam) > Los economistas
Daniel Marx y Federico Sturzenegger elogiaron ayer el mayor componente
de la deuda en pesos como resultado del canje, y coincidieron en que
el país podrá enfrentar sus compromisos porque la magnitud
del endeudamiento se reducirá en términos de Producto.
Ambos economistas, que cumplieron un rol importante en el endeudamiento
cuando ejercieron la función pública, disertaron ayer
sobre el canje y sus consecuencias en el Vigésimo Segundo Congreso
Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Marx, ex secretario de Finanzas durante el gobierno de Fernando de
la Rúa, destacó que al cabo de la reestructuración
«mucha de la deuda pasó a pesos», que creció
al 33 por ciento del stock total y en su mayor parte ajustable por
el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER).
Pagos
Respecto de la solvencia de la Argentina para afrontar sus compromisos,
Marx remarcó que «se obtuvo un superávit primario
que permite poner un ancla a toda la macroeconomía»,
y proyectó que «esta deuda tiende a disminuir en el tiempo,
a menos del 50 por ciento (PBI) en diez años».
Por su parte, Federico Sturzenegger, ex secretario de Programación
Económica durante el gobierno de la Alianza, destacó
que la experiencia histórica indica que «no hay ninguna
reestructuración en la que se haya pesificado, pues en las
demás se dolarizó».
Para Sturzenegger, «la deuda es sustentable» y estimó
que va a ir cayendo al 57 por ciento del PBI, no obstante advirtió:
«tenemos una situación mucho mejor, pero que va a requerir
un esfuerzo».
Respecto de los acreedores que no entraron al canje, estimó
que los holdouts «no van a tener ninguna capacidad para forzar
un pago, y dependerán de lo que los gobiernos quieran hacer». |