| Paris, Francia > Mariano
Puerta y Nicolai Davydenko intentarán hoy desde las 8 de nuestro
país prolongar su inesperada serie de éxitos en París,
clasificándose para la final del Abierto de tenis de Francia,
donde tanto el argentino como el ruso están viviendo el torneo
de sus vidas.
«Prefiero ser punto y no banca», dijo en jerga de casino
el argentino Puerta, que perdió hace tres semanas en Hamburgo
con Davydenko. El ruso, que ayer celebró su cumpleaños
número 24, ganó 14 de sus últimos 15 partidos,
y sólo cedió ante el suizo Roger Federer, que disputa
la otra semifinal ante el español Rafael Nadal.
«En Hamburgo jugué bien ante Puerta, veremos cómo
lo hago en semifinales», dijo Davydenko, número 12 del
mundo, que admitió no disfrutar demasiado de la perspectiva
de enfrentarse a un zurdo.
Gane quién gane la otra semifinal, el favorito para el título
será el hombre que salga de la otra llave. Está claro
que los partidos hay que jugarlos, pero ganar hoy significaría
ya un pequeño hueco en la historia para Puerta o Davydenko,
ya que estamparán su nombre en la final de uno de los cuatro
grandes torneos del tenis.
Puerta no puede esperar a que llegue el momento. «Hoy –por
ayer- tenía puesto el despertador a las diez, pero a las 9.15
ya estaba despierto y todo acelerado. Estoy viendo que todo esto tiene
mucha repercusión, estoy sorprendido, no entiendo nada...».
El argentino cree que haber perdido en Hamburgo con Davydenko lo favorece,
porque el ruso ya no podrá sorprenderlo como aquella vez con
su revés cruzado.
La revancha más esperada
La historia de Puerta es digna de una película. Hundido más
allá del puesto 500 del ranking hace un año, se recuperó
jugando y ganando torneos menores en sitios como Samarkanda, Teherán
o Santa Cruz de la Sierra. Comenzó el año como 262 del
mundo, ganó en Casablanca y fue finalista en Buenos Aires,
Número 18 del mundo hace cinco años, su carrera se truncó
por una lesión de muñeca y un doping positivo luego.
Puerta, que está 37 en el ranking fue sancionado con nueve
meses entre octubre de 2003 y julio de 2004 tras dar positivo por
clenbuterol en el torneo de Viña del Mar hace dos años.
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