El proceso se desarrollará al
menos durante los próximos cinco meses en los tribunales de Lomas
de Zamora.
Buenos Aires (NA)> La
primera jornada del juicio por las muertes Maximiliano Kosteki y Darío
Santillán, ocurridas el 26 de junio de 2002, provocó
ayer una fuerte repercusión política, dado que fueron
citados a declarar importantes funcionarios de aquella época,
como Eduardo Duhalde y Felipe Solá.
Duhalde -que era en aquel entonces presidente de la Nación-
deberá comparecer el próximo 7 de julio, mientras que
Solá (que ya estaba al frente de la Gobernación bonaerense,
tras la renuncia de Carlos Ruckauf) fue citado para el 11 de julio,
aunque ambos tendrán la opción de atestiguar por escrito.
Así lo decidió el tribunal oral número siete
de Lomas de Zamora por pedido de la fiscalía, que también
solicitó las citaciones de Juan José Alvarez -en el
momento de los hechos secretario de Seguridad de la Nación-
y del propio presidente Néstor Kirchner.
Convocados
También fueron convocados a declarar -todos podrán hacerlo
por escrito- el ex jefe de Gabinete Alfredo Atanasof; el jefe de Gobierno
porteño, Aníbal Ibarra; los ex ministros Horacio Jaunarena
(Defensa), Jorge Vanossi (Justicia) y Jorge Matzkin (Interior); y
el ex jefe de Gendarmería Julio Miranda.
La primera jornada del juicio, que se desarrollará al menos
durante los próximos cinco meses en los tribunales de Lomas
de Zamora, fue seguida por un nutrido grupo de piqueteros, que se
concentró en las inmediaciones del edificio tras haber marchado
desde la estación de trenes de Banfield y el Camino Negro.
Reclamo
En la sala de audiencias, el abogado defensor del comisario Alfredo
Franchiotti, uno de los policías acusados de haber dado muerte
a Kosteki y Santillán, reclamó al tribunal «la
anulación de las actuaciones», al considerar que «no
se concluyó todavía con la instrucción suplementaria
de la causa».
La defensa de Franchiotti, ejercida por el abogado Amilcar Chiodo,
pidió además que «se profundice la investigación»
en procura de los «otros responsables» que aparecen «con
armas en las manos» en los videos difundidos por los medios
de comunicación que cubrieron los hechos.
Justamente gracias a esos videos -y al material captado por varios
reporteros gráficos- se pudo establecer en aquellos caóticos
días de junio de 2002 que Kosteki y Santillán habían
sido ultimados tras una marcha piquetera al puente Pueyrredón.
Tiempos
La solicitud de la defensa de Franchiotti, más el reclamo de
los abogados de otro de los policías imputados -Francisco Quevedo-,
rechazando su imputación, obligaron a la fiscalía a
solicitar un receso para refutar los pedidos, que se extendió
por más de una hora.
Tras el cuarto intermedio, la fiscalía rechazó la anulación
del juicio y el tribunal decidió retomar el proceso el próximo
martes desde las 13.30, cuando declarará Alberto Santillán,
padre de uno de los piqueteros ultimados en 2002.
Citados
Eduardo Duhalde
Felipe Solá.
Juan José Álvarez
Alfredo Atanasof
Aníbal Ibarra
Horacio Jaunarena
Jorge Vanossi
Jorge Matzkin
Julio Miranda.
Seguridad y acampe
Cientos de piqueteros se dieron cita ayer ante los tribunales
de Lomas de Zamora.
Hubo calles cortadas y cientos de policías custodiando los
tribunales.
Buenos Aires (NA) > Un celoso operativo de seguridad,
algunos momentos de tensión y una fuerte expectativa rodearon
a la sala de los Tribunales de Lomas de Zamora en la que ayer se cumplió
la primera jornada del juicio por los asesinatos de los piqueteros
Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
En total se emplearon 250 efectivos con camiones hidrantes, miembros
de la división explosivos y perros que se establecieron a través
de varios puestos destinados al control de cada una de las personas
que se aproximaban al palacio judicial lomense.
Movilización
Calles cortadas y columnas con cientos de piqueteros dirigiéndose
hasta el lugar donde se juzgaba a los policías completaron
el paisaje de la zona.
En el interior del edificio, efectivos de Gendarmería se esforzaron
porque no quedará nada sin revisar, y en el «cacheo»
se incluyeron hasta los monederos y estuches de anteojos, en una práctica
que asemejaba a los operativos en los aeropuertos.
Tanto celo provocó que el inicio del juicio se demorara más
de un hora, lo que agregó a los asistentes una carga de tensión
adicional.
Sólo diez minutos antes del inicio de debate ingresaron al
recinto los acusados y el primero en hacerlo -sin parar de hablar
con su abogado defensor- fue el comisario Alfredo Fanchotti, quien
apareció vestido con un traje gris y corbata al tono.
Fotos
«Sáquenle muchas fotos, escráchenlo»,
gritó desde su asiento Mara Kosteki, la hermana menor de Maximiliano,
el piquetero asesinado, que clavó su mirada sobre el policía
acusado.
Detrás de Franchiotti apareció Alejandro Acosta, quien
se ubicó muy cerca de su ex jefe, pero sin cruzar ni una sola
mirada con él, situación que también imitaron
los abogados, que casi ni se saludaron.
Por el lado de la querella, el más ansioso e inquieto era el
padre de Darío Santillán, Alberto, quien ingresó
a la sala minutos antes del inicio del debate tras compartir un acto
en la puerta de los tribunales con un grupo de piqueteros.
Concentración
En los alrededores del palacio de Justicia más de un millar
de militantes de diferentes agrupaciones piqueteras, políticas
y sociales se concentraron desde muy temprano y minutos antes de comenzar
el juicio realizaron un acto que tuvo como principal orador al padre
de Santillán.
Los piqueteros, que comenzaron a arribar a Lomas de Zamora en la víspera,
acamparon en las inmediaciones de los Tribunales y prometieron seguir
en ese lugar, pese a que las deliberaciones se interrumpieron y proseguirán
recién el martes que viene.
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