Tom Hanks interpreta a un viajero de los Balcanes.
Mientras se encuentra en tránsito en una terminal del aeropuerto
internacional J.F. Kennedy de Nueva York, una guerra estalla en su país
de origen y su pasaporte pierde validez.
Varado en la terminal, sin documentos y a la espera de que se aclare
la situación política de su país, Viktor Navorski
(Hanks) se las ingenia para sobrevivir en una isla de restaurantes de
comidas rápidas, locales de ventas de diarios y revistas y una
continua corriente de pasajeros de la más variada gama de nacionalidades.
Por supuesto, la trama no sería tal si no existiera un malo,
el agente de aduana (Stanley Tucci) que busca deportarlo a toda costa,
la bella, una azafata que se enamora del protagonista (Catherine Zeta-Jones)
y un amigo-cómplice que lo saca de apuros (el mexicano Diego
Luna).