El tema ingresó en sesión.
Pasó a la Comisión de Gobierno. Se resolvió tratarlo
en reunión plenaria de presidentes de bloques.
San
Martín de los Andes > Un acontecimiento bastante
inusual se produjo días atrás en el Concejo Deliberante,
con la presentación efectuada por una edil de una queja formal
por lo que considera como un maltrato por parte del presidente del
órgano legislativo hacia su persona.
El tema que ingresó en la última sesión pasó
a análisis de la Comisión de Gobierno, pero -por pedido
expreso de la firmante- se resolvió que fuera tratado en una
reunión plenaria de presidentes de bloques.
El hecho involucra a la edil del Movimiento Popular Neuquino, Lidia
Duckwen, quien expuso públicamente su preocupación “en
reiteradas veces, ya sea en plenarios como reuniones privadas por
el trato hacia mi persona del presidente del Deliberante Juan Carlos
Fernández”. Aunque dejó en claro que “luego
de la agresión vienen las disculpas”.
“Me cuesta plantear esta situación –afirma Duckwen-,
pero la violencia verbal con la que el presidente se dirige supera
el límite de lo soportable; más aún en mi condición
de mujer”, acotó.
Advertencia
“Fue advertido de mis reiterados pedidos para que modificara
su actitud hacia mi persona, cosa que no ocurrió hasta ahora”,
explicó Duckwen, agregando que “con esto no se trata
de evitar el discenso si no todo lo contrario, pues se trata de poder
debatir con madurez, en pie de igualdad y con absoluto respeto”.
La nota de la concejal fue analizada por los titulares de bloques
que conforman el legislativo comunal y muy probablemente exista un
pronunciamiento que será dado a conocer en la sesión
ordinaria de hoy.
Del mismo modo está previsto que el presidente del Concejo
responda a través de una misiva los dichos de la edil o bien
lo haga durante el desarrollo de las deliberaciones.
“La verdad es que es muy delicado y me quiebro cuando hablo
de esto”, manifestó la concejal en declaraciones a los
medios; para luego agregar que “esta situación se viene
dando desde fines del año pasado, incluso en las reu-niones
con vecinos y afecta la armonía del trabajo porque no existe
un clima acorde para el tratamiento de los temas”.
“Me considero efusiva cuando hablo, pero siempre en un marco
de respeto”, finalizó.
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