La sentencia será dada a conocer
el 4 de mayo a las 19.
San Carlos de Bariloche
> La defensa de Andrés Lamuniere, en el juicio
que se sigue por la tragedia del cerro Ventana, esgrimió ayer
ante el Tribunal Oral Federal de Roca argumentos firmes y claros para
pedir la absolución del guía.
Ahora el Tribunal tendrá cinco días para dictar sentencia
el próximo 4 de mayo a las 19.
La pareja de abogados defensores llegó ayer ante el Tribunal
con una pizarra y marcadores y dio sus explicaciones en forma alternada
y con voz firme, utilizando gráficos y fórmulas. De
esa manera lograron, desde el primer momento, captar la atención
de toda la sala, que se hallaba colmada.
En primera instancia, los defensores Patricio García Susini
e Inés Anzoategui se concentraron en el “contexto”
en el que el guía Lamuniere desarrollaba sus clases y dedicaron
buena parte de su defensa al rol de la Universidad del Comahue y el
de Parques Nacionales. Luego, refutaron los argumentos de falta de
capacitación y experiencia del guía y también
desestimaron la validez de la pericia, hecha por cinco expertos, por
considerar que no fue secreta tal como lo dispone la ley.
La Universidad
La abogada Anzoategui se encargó de hablar sobre la situación
del Centro Regional Universitario y Parques Nacionales. Sobre el CRUB
dijo que la carrera de Educación Física con orientación
en Montaña fue creada con una “finalidad económica”;
que se formaban no sólo docentes en educación física,
sino también guías; que no había una planificación
clara para los alumnos; no se tenía el suficiente equipamiento;
recordó que los docentes eran idóneos en montaña;
la no existencia de protocolos de seguridad; que hubo otros accidentes
anteriores a la avalancha “y las autoridades no hicieron nada”.
Parques
Respecto de Parques Nacionales, la abogada señaló que
daba una habilitación de alta montaña para los alumnos
que estaban en cuarto año de la carrera de Educación
Física del CRUB; que no tomaban examen para avalar tales títulos;
no dan cursos de capacitación; no tiene mapas de sendas o refugios;
no controlan la señalización en la montaña; no
tiene equipos ni personal de rescate, entre otras falencias que marcó.
“Ése era el estándar de seguridad en el que se
manejaba el profesor Lamuniere”, dijeron sus abogados y defendieron
su idoneidad y el hecho de que no hubiera hecho cursos “fue
porque él era el instructor de esa capacitación”,
destacaron.
García Susini fue el que se tomó un tiempo especial
para desestimar lo actuado por los peritos. Dijo que opinaron sobre
el hecho consumado de la avalancha, “una vez que conocían
el resultado”, y cuestionó la participación del
oficial de gendarmería Darío Altamirano como asistente
de los peritos en la reu-nión donde deliberaron. También
criticó la forma en que se hizo la instrucción y acusó
a la Fiscalía y la querella de relativizar las pruebas y sólo
tomar los elementos que los benefician.
“Esperamos que pida perdón”
San Carlos
de Bariloche > Con una breve refutación, de parte
de querellantes y el fiscal, a la defensa del guía Lamuniere
cerraron ayer las audiencias del juicio que concentró la atención
de esta ciudad y la región, ya que se trató del primer
accidente de montaña llevado a un estrado judicial.
Al término de las palabras, el presidente del Tribunal, Norberto
Ferrando, le preguntó al guía Andrés Lamuniere
si tenía algo para decir. El guía hizo un silencio que
creó suspenso en la sala. Pero, sin embargo, no pronunció
palabra.
Cuando ya se estaban preparando para abandonar la sala de audiencias,
los padres de los estudiantes fallecidos se reunieron para comentar
que esperaban que el guía tuviera un gesto hacia ellos. “Esperamos
que pida perdón o que diga, al menos que lo siente, pero no
hubo nada”, dijo la madre de Fabricio Vaccari y algo similar
expresó la mamá de Antonio Díaz. Tal como ocurrió
el día de los alegatos, las madres rompieron en llanto ayer
mientras la defensa expresaba sus argumentos que favorecían
el profesor Lamuniere.
“Lo que yo quiero con todo esto es que el guía quede
inhabilitado, que no tenga más chicos a su cargo”, dijo
Guadalupe Sepúlveda, la madre del joven local Antonio Díaz.
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