El funcionario aclaró que se
está trabajando sobre los últimos tramos del proyecto
que será enviado en los próximos días a Vialidad
Nacional.
General Roca > El presidente
de Viarse, Miguel Pedranti, pidió ayer dejar de lado los «intereses
particulares» y trabajar en conjunto sobre la ampliación
de la actual traza de la Ruta Nacional 22, para evitar nuevos accidentes
como los ocurridos el martes, que dejaron cinco víctimas fatales.
El funcionario aclaró que se está trabajando sobre los
últimos tramos del proyecto ejecutivo para ser enviado en los
próximos días a Vialidad Nacional.
El dirigente radical no quiso ahondar mucho sobre los hechos ocurrido
en el tramo comprendido entre Guerrico y Cipolletti, sin embargo dijo
que esta situación ya no se puede seguir sosteniendo por lo
que llamó a cada sector a encolumnarse tras una propuesta de
ampliación de la actual traza.
Por eso, avanzó en la propuesta que está elaborando
la empresa rionegrina para que se concrete el anuncio de la ampliación
(a cuatro carriles) de la traza ubicada entre las ciudades de Chichinales
y Cipolletti.
Consenso
«No podemos seguir buscando consenso cuando dudan de lo que
hay que hacer. Si se hubiera logrado, la ruta ya estaría remodelada
desde hace años. Hay gente que sigue gritando porque antepone
sus intereses particulares», dijo Pedranti quien pidió
respetar el dolor de los familiares de las víctimas y trabajar
sobre propuestas concretas para evitar nuevos accidentes fatales.
Estadísticas
Según las estadísticas que manejan las propias autoridades
de Viarse, y que responden a los cuadros comparatorios que maneja
el área de Tránsito de la Policía de Río
Negro, en la provincia se producen al menos 100 accidentes de tránsito
por año. De esa cantidad por lo menos 40 resultan con víctimas
fatales, lo que ejemplifica de alguna manera las características
de los hechos que periódicamente se producen en la Ruta Nacional
22, en un tramo que no supera los 100 kilómetros.
Proyecto
Para Pedranti es tiempo de superar la etapa de los informes ambientales
porque está comprobado que no habrá más efectos
que los que actualmente presenta el actual trazado. «Y si hay
efecto son los que provocan las gomas que queman los productores en
época de helada y que generan perjuicio a toda la sociedad»,
subrayó el funcionario, quien anticipó que a mediados
o fines de mayo se enviará el proyecto final a las autoridades
nacionales.
¿Anuncio?
Cabe recordar que se erspeculaba que el presidente Néstor Kirchner
anunciara en su visita a Cipolletti (confirmada para el 3 de mayo)
la ampliación de la Ruta Nacional 22, por lo que se aguarda
con expectativa la llegada del Mandatario Nacional.
No obstante, la resistencia que se generó en Cipolletti (por
parte de los productores y hasta del propio intendente Alberto Weretilneck)
haría que este anuncio no se concretara durante la visita del
Primer Mandatario a la ciudad. Tanto el jefe comunal como los chacareros
son partidarios de que el trazado de la nueva Ruta 22 pase por las
bardas y que no se construya ningún tipo de obra sobre el actual
camino.
Más allá de cualquier especulación, el debate,
por ahora, no está cerrado.
“Tomá” decisiones inteligentes
Por Dr.
ESTEBAN BONORINO (*)
Neuquén > En la literatura médica,
la ingesta de alcohol aparece asociada al 45% de los accidentes de
tránsito graves o fatales. En un estudio realizado en algunas
localidades de nuestra provincia, el consumo de alcohol estuvo presente
en casi el 30% de los accidentes ocurridos durante los fines de semana.
No hace falta beber grandes cantidades de bebidas alcohólicas
o sobrepasar los límites permitidos: aún en baja cantidad,
la ingesta de alcohol produce en el ser humano disminución
en los reflejos (se tarda más en reaccionar), disminución
de la visión lateral (se tarda más en ver los vehículos
u obstáculos que aparecen de costado), aumento del tiempo de
encandilamiento y disminución de la contracción del
cristalino (mayor demora en acomodarse a los cambios bruscos de luminosidad).
Produce además alteraciones del juicio crítico, falso
sentido de la seguridad con errónea apreciación de las
distancias y disminución de la percepción del riesgo.
Está comprobado que; por 0,50 gramos. de alcohol por litro
de sangre triplica el riesgo de accidente, 0,80 gramos por litro lo
cuadriplica, en tanto que 1,20 gramos por litro multiplica por 9 la
probabilidad de verse involucrado en un accidente. Nuestra ley permite
conducir vehículos particulares con cifras menores a 0,50 gramos
por litro, cifra a la que un adulto llega consumiendo dos latas de
cerveza o dos copas de vino o una medida de whisky.
Una forma de prevenir accidentes por consumo de alcohol es educar
a la población sobre sus efectos. Pero está demostrado
que el impacto se produce cuando se realizan controles de alcoholemia
en forma periódica y sistemática, sobre todo en las
horas y lugares de mayor riesgo.
Es imprescindible convencerse que los llamados accidentes son previsibles
y prevenibles, en la medida que conozcamos qué factores se
asocian a su ocurrencia y nos decidamos a actuar en consecuencia.
La prevención se asienta sobre tres pilares:
La infraestructura y tecnología: el diseño de las rutas,
de los vehículos, las medidas de seguridad pasiva (cinturón,
casco), etc.
La educación: no sólo información, sino también
adquisición, reforzamiento y/o cambio de hábitos y conductas.
La legislación y el control: En ninguna parte del mundo se
logra que las normas de tránsito se respeten si no existe control
de cumplimiento por parte de las autoridades correspondientes.
(*) Referente Programa de PyCT Hospital Provincial Neuquén.
Más allá de la crónica
Tiempo de reflexión
Cipolletti
> La tragedia ocurrida el martes en cercanías de
Puente 83 obliga a una reflexión en momentos en que se habla
construir una autopista o se debate si es mejor trasladar el trazado
a la altura de las bardas.
Cualquiera de los dos proyectos propuestos que se aprueben tardarán
en materializarse al menos dos años. Y la pregunta que se hace
la gente es: ¿y mientras tanto, qué?.
Por estos días, se habla del impacto ambiental que puede llegar
a tener la ampliación del camino en la actual traza, como si
no importara el impacto sobre la salud de la gente que tiene en la
actualidad este peligroso camino.
La Ruta 22 ha devorado cientos de vidas humanas a lo largo de los
últimos años y, más allá de que se pide
prudencia a los automovilistas, nada hace parecer que los índices
de accidentes vayan a disminuir. Al contrario, las tragedias parecen
repetirse cada vez con más frecuencia.
El mantenimiento de la ruta, tapando peligrosos baches, iluminando
zonas que parecen tragadas por la oscuridad y realizando tareas de
señalización, no parecen inversiones de gran magnitud.
Si bien, no solucionará el problema de fondo, colaborará
en gran medida a frenar tantos derramamientos de sangre hasta que
se construya el nuevo trazado. Las responsabilidades son compartidas.
Las autoridades tienen la última palabra.
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