Se hizo cargo ayer de las riendas del
principado por el grave estado de salud de su padre, Rainiero.
Mónaco (AFP-NA) > El príncipe heredero
Alberto de Mónaco, de 47 años, fue encargado el jueves
de asumir la regencia por el Consejo de la Corona, que constató
la imposibilidad de que su padre, Rainiero, siga al frente del Principado
tras agravarse su estado de salud.
Esta decisión, excepcional en la historia de Mónaco,
tiene lugar cuando Rainiero, de 81 años, está hospitalizado
desde hace más de tres semanas por una infección bronco-pulmonar
en el centro cardio-torácico del Principado.
En un mensaje a sus compatriotas, el príncipe Alberto hizo
saber inmediatamente que asumirá «con fuerza, convicción
y pasión» la «plenitud de los poderes soberanos»
en nombre de su padre.
Las funciones de regente, que acapara «la plenitud de los poderes»,
tienen efecto inmediato, conforme a la ordenanza del 29 de mayo de
2002 relativa a los estatutos de la familia soberana, explicó
el Palacio en un comunicado.
«El Consejo de la Corona, solicitado por el secretario de Estado,
después de haber informado a Su Alteza Serenísima el
príncipe heredero Alberto, constató la imposibilidad
de que Su Alteza Serenísima el príncipe Rainiero III
ejerza sus altas funciones», dijo el Palacio.
Trámite
«La degradación del estado de salud de S.A.S. El Príncipe
Soberano ha llevado al secretario de Estado, René Novella,
a requerir al presidente del Consejo de la Corona, Charles Ballerio»,
añade el texto.
El Consejo de la Corona - que consta de siete miembros nombrados por
el Príncipe por tres años y tiene competencias exclusivamente
consultivas - basó su decisión en los informes de los
profesores Jean-Charles Piette, del hospital Pitie-Salpetriere de
París, y Vincent Dor, así como del doctor Jean-Joseph
Pastor.
El príncipe Rainiero está hospitalizado desde el 7 de
marzo.
Una «recaída infecciosa» obligó el día
22 a trasladarlo a la unidad de cuidados intensivos, donde permanece
desde entonces, con pronóstico «extremadamente reservado».
Un trono, poder y millones
Mónaco
(AFP-NA) > El discreto príncipe Alberto, formado
por el príncipe Rainiero para sucederlo, recibirá como
legado no sólo el trono del Principado de Mónaco, edificado
sobre las finanzas, los casinos y el respaldo de Francia, sino una
fabulosa leyenda de amores, escándalos y fascinación
cinematográfica.
Alberto asumió este jueves la regencia del Principado debido
a los graves problemas de salud de Rainiero, quien se encuentra internado
en la unidad de cuidados intensivos del Centro Cardio-torácico
del Principado desde el 22 de marzo. Rainiero se enorgullece de haber
convertido al Principado de Mónaco en un Estado «sólido
y moderno, preparado para entrar en el siglo XXI». Su férrea
gestión gubernamental, centrada en el desarrollo de obras públicas
y la apertura a los bancos y las empresas extranjeras, condujo a la
prosperidad. Su romántica boda con la actriz de cine Grace
Kelly fue probablemente la operación más rentable para
el Principado, pues no sólo creó una corriente internacional
de simpatía, sino que atrajo el interés de inversores
de todo el mundo. |