| La oposición presentó
una denuncia penal por el polémico pozo Coihue, desde el cual
se afirma que se inyectó agua sin tratar.
Centenario
> La polémica del agua en Centenario estalló
ayer como una nueva bomba en el Concejo Deliberante. Los ediles de
la oposición radicaron una denuncia penal, en la que acusan
al intendente Adrián Cerda de haber querido “envenenar
a la población”, violando además los deberes de
funcionario público.
Lejos de lo insólito que parece la carátula, la denuncia
fue presentada el martes 29 en la Fiscalía General del Poder
Judicial del Neuquén, pero salió ayer a la luz de manera
oficial en la sesión.
El texto en cuestión fue presentado por los ediles Miguel Angel
Díaz (PJ) y Daniel Egea (UCR) y ayer -en plena sesión
con vecinos presentes-, enrostraron el documento ante la sorpresa
de los ediles del MPN.
El intendente Cerda, consultado por La Mañana de Neuquén,
aseguró haber estado al tanto de la denuncia penal pero minimizó
los alcances de la misma. “La estamos analizando, estamos más
que tranquilos”, dijo el jefe comunal.
La denuncia hace referencia de manera puntual a la polémica
surgida durante el verano, por la supuesta inyección de agua
sin tratar -desde el 10 al 13 de enero según el expediente-
en el pozo Coihue, conocido como “bombeo Aguirre”.
Esa conexión se hizo -según el ex secretario de Obras
Públicas Jorge Moreno- para inyectar cerca de 2 millones más
de litros de agua, de los 20 millones diarios que bombea la planta
potabilizadora. Sin embargo, y ante la advertencia de algunos vecinos
por la salinidad que contenía el agua, los ediles acudieron
al pozo en cuestión. Allí –ante la presencia de
los medios de prensa y la propia Defensora del Vecino, Normanda Fuentes-
sacaron una muestra de agua para ser analizada.
La polémica surgió días después, cuando
uno de los análisis que se realizaron de manera privada, el
laboratorio del prestigioso Ricardo Varesco, arrojó la presencia
de un alto índice de bacterias.
El resultado del análisis –en la red no en el pozo- se
contradice con otro que realizó el Ente Provincial de Agua
y Saneamiento (EPAS) y otro estudio efectuado por Salud Pública
de Centenario.
Extraoficialmente se conoce que el conflicto del pozo Coihue, esconde
un involuntario accidente, donde la comuna no pudo prever las consecuencias,
pero que tampoco se conocer los autores materiales de quienes realizaron
“el anexo” de la planta potabilizadora.
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