| Las calles del barrio Don Bosco de
Cipolletti fueron invadidas por una nube de gas similar al lacrimógeno.
Causó mareos y malestar a vecinos. Cipolletti
> Escenas de pánico se vivieron ayer en el barrio
Don Bosco cuando, por causas que se intentan establecer, una nube
de gas, muy parecido al lacrimógeno, quedó suspendida
en la intersección de Ecuador y Manuel Estrada, provocando
mucho malestar entre la gente que habita en ese sector.
El hecho tuvo lugar apenas pasada la medianoche. Una serie de llamados
telefónicos alertaron del problema a los bomberos y a la Policía,
que se hicieron presentes en el lugar y, junto a personal de Protección
Civil, comenzaron a evacuar a la gente más afectada por el
gas. Algunos fueron derivados al hospital, con irritación en
los ojos y en las vías respiratorias altas. Otros optaron por
concurrir a centros de salud privados.
Una vez asistidos todos los vecinos, se procedió a buscar la
supuesta cápsula que liberó el gas lacrimógeno,
pero sin resultados positivos.
Alfredo Muruaga, responsable de Protección Civil, se mostró
sorprendido por este hecho, ya que en ningún momento se pudo
constatar los orígenes del gas.
«Por la experiencia que tiene Bomberos, suponen que, por las
características del olor y los efectos, pudo haber sido una
granada de la Policía», indicó el funcionario.
«Si fue accidental, se debería haber dicho algo para
evitar la incertidumbre que se generó por no saber qué
producto se había arrojado. Pero pudo haber sido una mala broma»,
reflexionó.
A su turno, el titular de la Comisaría 24ª, Juan Martínez,
aclaró que no hubo indicios que pudieran establecer que se
trataba de una granada de gas lacrimógeno. «Sólo
un vecino dijo que el olor era comparable al gas lacrimógeno
que utiliza la Policía; pero los restantes no nos dan un indicador
de lo que pudo haber sido», aseguró el comisario.
Más allá de esta afirmación, personal de Criminalística
realizó un nuevo rastrillaje en horas de la mañana de
ayer para buscar más pistas que pudieran establecer el motivo
de esta alarma en el barrio Don Bosco.
El gas lacrimógeno es un agente químico utilizado con
frecuencia por las fuerzas de seguridad para dispersar a manifestaciones
en la vía pública. Los efectos en la salud son: fuerte
irritación en los ojos y en las vías respiratorias,
y ardor en la piel, que van disminuyendo con el correr de las horas,
sin dejar secuelas, salvo en aquellas personas que tengan afecciones
crónicas respiratorias.
|
