Fue uno de los principales artífices
de la guerra en Irak.
Washington (AFP-NA) >
El estadounidense Paul Wolfowitz fue designado ayer como décimo
presidente del Banco Mundial (BM), aunque su controvertida personalidad
no convence a los escépticos sobre su determinación
de reducir la pobreza en el mundo.
«Es un honor que me sea confiado el liderazgo de esta institución
internacional de importancia crítica», afirmó
Wolfowitz, actual subsecretario de Defensa estadounidense, en un comunicado
difundido tras el anuncio de su designación para suceder el
1 de junio al presidente saliente James Wolfensohn.
En el texto, Wolfowitz reiteró una vez más su compromiso
con proseguir la «noble misión», desarrollada por
el banco, de combatir la pobreza.
«Como he dicho frecuentemente, esa misión -ayudar a los
más pobres del mundo a elevarse por sí mismos por encima
de la pobreza- es una noble misión, o como decía el
ex secretario de Estado (estadounidense) George Shultz ‘una
hermosa misión’», aseguró.
Gratificante
«Creo profundamente en esa misión. Nada es más
gratificante que poder ayudar a la gente pobre y necesitada y crear
oportunidades para que puedan desarrollar todo su potencial»,
agregó.
La postulación de Wolfowitz, uno de los principales artífices
de la guerra en Irak, provocó una ola de críticas, pero
los 24 administradores del Banco Mundial, que representan a sus 184
integrantes, aprobaron en forma unánime su designación
durante una reunión celebrada ayer en su sede en Washington.
Ante el edificio principal de la institución, una decena de
personas se reunieron para condenar lo que llamaron «la carrera
con un solo caballo», ya que el estadounidense era el único
candidato.
El escaso número de manifestantes no refleja con justicia la
fuerte ola de protestas provocada por la candidatura de Wolfowitz,
en particular por parte de organizaciones no gubernamentales dedicadas
al desarrollo y el combate a la pobreza.
Reproches
Dos de los principales reproches que se le hacen al número
dos del Pentágono son el rol que desempeñó en
la guerra en Irak y su falta de experiencia en materia de lucha contra
la pobreza y ayuda al desarrollo.
Las ONGs temen que Wolfowitz transforme el BM en un instrumento al
servicio de la estrategia de ayuda al desarrollo favorecida por el
presidente estadounidense, George W. Bush.
Wolfowitz «es un ideólogo que ha demostrado ampliamente
que está motivado por una visión de dominación
estadounidense», afirmó Soren Ambrose, responsable de
la ONG «50 years is enough» («50 años son
suficientes»), que promueve una reforma de las instituciones
multilaterales creadas hace medio siglo, entre ellas el BM.
Antecedente con McNamara
Un caso
similar se registró con el principal artífice de la
guerra de Vietnam.
Washington (AFP-NA) > El número dos del
Pentágono, Paul Wolfowitz, designado ayer presidente del Banco
Mundial, será el segundo alto responsable estadounidense de
Defensa en asumir el mando de la institución después
de Robert McNamara, principal artífice de la guerra de Vietnam.
Wolfowitz era el único candidato a la presidencia del BM, tradicionalmente
reservada a un estadounidense, así como los europeos han ocupado
la dirección del Fondo Monetario Internacional desde la creación
de ambas instituciones financieras multilaterales en 1944.
La nominación de Wolfowitz, de 61 años, recuerda la
de Robert McNamara, ex secretario de defensa bajo las presidencias
de John Kennedy y de Lyndon Jonson recordado por la historia como
el verdadero piloto de la guerra de Vietnam.
Extensión
La de McNamara, que dirigió el BM de abril de 1968 a junio
de 1981, fue la presidencia más larga, junto con la de Eugene
Black, entre julio de 1949 y diciembre de 1962.
Bajo el título de «un expansionista con conciencia social»,
el instituto de investigación privada Brookings indicaba en
un estudio que McNamara «construyó incansablemente y
usó su influencia en beneficio del Banco y la causa del desarrollo».
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