Es una especie exótica y donde
ésta se instala no se encuentran peces, además afecta
a las ballenas y delfines que vienen a Chubut.
Puerto
Madryn> La presencia de algas invasoras de la especie
«undaria» en el litoral de la provincia de Chubut se ha
convertido en un peligro para el ecosistema marino de la Península
de Valdés y amenaza con afectar el desarrollo turístico
de la zona.
Un informe elaborado por la Legislatura de Río Negro en diciembre
último ya había alertado que el alga podría extenderse
hacia otras áreas marítimas de esa provincia.
«En donde hay undaria prácticamente no hay peces, base
de la alimentación de delfines y lobos marinos. El alga logró
salir del Golfo Nuevo y hoy se encuentran brotes en Cabo Dos Bahías
y Bahía Camarones, amenzando el mayor ecosistema marino del
Cono Sur», alertó el documento.
Temor
En Península de Valdés se encendió la luz amarilla
de alerta ante la presencia del alga undaria, una especie exótica
que llegó a las costas argentinas en los buques procedentes
de Asia.
El peligro de esta plaga radica en los daños que provoca en
el fondo marino, desplazando a las algas nativas que son el alimento
de ballenas, principal atracción turística de la zona,
orcas y delfines.
En tal sentido, el Concejo Deliberante de Puerto Pirámides
impulsó la ordenanza 109/05, promulgada el pasado 21 de febrero,
en que se insta al Ejecutivo a «asegurar y reforzar el control
de vectores de dispersión» como cascos, cabos y elementos
de pesca, entre otros.
Asimismo, mediante la ordenanza se promovió la creación
de un equipo permanente de trabajo de monitoreo de las zonas afectadas
por el alga invasora.
El primer llamado de atención sobre la aparición del
alga se produjo en 1992, cuando la Fundación Tierra Salvaje
(WEF, en sus siglas en inglés) avistó la plaga en los
muelles de Puerto Madryn.
Se fija
Según los especialistas de esta organización internacional,
esta invasora se caracteriza «por fijarse en sustratos duros
formando bosques puros que desplazan a las algas nativas en la competencia
por espacio y luz».
«Esto genera una alteración en los ecosistemas marinos,
y pone en riesgo a los salmones, un recurso imprescindible para los
pescadores artesanales, el buceo y el desarrollo de las algas propias
de la región», agregaron.
En tanto, científicos del Centro Nacional Patagónico
de
Investigaciones aseguraron que la invasión de undaria «avanza
a razón de dos metros por día».
“Podemos pronosticar que al desplazar a las especies de algas
autóctonas, y por ende a la fauna benéfica que vive
de ella, esta invasión provocará graves alteraciones
en la cadena alimentaria marina, poniendo en riesgo a los eslabones
más altos como orcas y delfines, y afectando la calidad de
vida de la población humana», destacaron.
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