El crimen ocurrió en un inquilinato
ubicado en la esquina de Candelaria y Alcorta del barrio Bouquet Roldán.
Neuquén > La Cámara Criminal
Uno, condenó a Floriano Andres, a nueve años de prisión
de cumplimiento efectivo. El Tribunal consideró que el imputado
es autor penalmente responsable de haber asesinado a puñaladas
a Juan Carlos Lanci, en el interior de un inquilinato ubicado en la
calle Candelaria y Alcorta, del barrio Bouquet Roldán. El asesinato
se produjo en plena tarde del 30 de diciembre del 2003.
Los magistrados entendieron que las pruebas incorporadas al expediente
durante la instrucción de la causa y el aporte de testigos,
son suficientes para impulsar la sentencia por el delito de homicidio
simple.
La fiscal Miríam Pazos, durante los alegatos, reclamó
para el acusado una pena de 12 años de prisión, mientras
que el defensor oficial, Miguel Angel Valero, rechazó los argumentos
sostenidos por la Fiscalía y aseguró que no se ha probado
que su cliente resultara el homicida, por lo que solicitó la
absolución de todos los cargos que se le endilgan.
Homicidio
Lanci fue ultimado de varias puñaladas en el tórax,
en momentos en que se encontraba en el interior de un inquilinato
consumiendo alcohol, acompañado por Andrés y también
por Horacio Pino, este último propietario del lugar.
A pesar de que hubo testigos directos del asesinato, los responsables
de la instrucción de la causa y la fiscal de Cámara,
no tuvieron duda de que Andrés fue el autor del crimen y que
utilizó un cuchillo Tramontana de cocina.
Se demostró que El imputado, la víctima y Pino estuvieron
bebiendo y comiendo durante gran parte del día y que Andrés
y Lanci, en un momento, mantuvieron una discusión. Se supo
también que el acusado tenía el cuchillo en la cintura
y además la fiscal afirmó que Pino estaba tan alcoholizado
que resultaba imposible intentar agredir a Lanci.
En ese sentido, la fiscal desincriminó a Pino y fundó
su posición en los resultados de los exámenes de alcoholemia
y las declaraciones de testigos que comparecieron al debate.
La defensa
El defensor oficial, Miguel Valero, en el momento de sostener la inocencia
de su cliente, dijo que no había pruebas que permita sostener
que su asistido fuera el autor del homicidio de Lanci.
Luego se ocupó de rechazar las contradicciones en que incurrió
Horacio Pino en sus tres declaraciones y dejó un manto de dudas
sobre la responsabilidad de Pino en el asesinato.
|