La iglesia funciona también
como sala de asistencia escolar y comedor para unos
veinte chicos del barrio. Neuquén >
En un hecho que conmocionó al barrio Gregorio Álvarez
de esta ciudad, dos delincuentes violentaron una puerta lateral de
una iglesia y se alzaron con algunos objetos de valor. Los malvivientes
se dieron a la fuga tras el hecho y hasta la tarde de ayer, la policía
no había podido dar con su paradero.
Esta es la segunda vez en dos años que la parroquia sufre un
robo de estas características. Los vecinos de la cuadra expresaron
su bronca y anunciaron que pondrán rejas en todas las entradas
a la brevedad.
El hecho se registró en la madrugada del lunes, y minutos después
de las 11 la mala noticia llegó a la puerta de la casa de María
Esther Suarez, encargada de la Iglesia Guadalupe, ubicada en la intersección
de las calles 19 y 28 del mencionado barrio.
“Me avisó un vecino de la cuadra, que vio a dos personas,
pero creyó que solo estaban pasando por el lugar.
Crueles
Según informaron fuentes policiales, un número no identificado
de delincuentes, serían tres individuos, ingresaron a la parroquia
tras violentar una de las puertas de entrada con unos barrotes. Al
momento del hecho el lugar se encontraba deshabitado.
Al parecer, los delincuentes tuvieron mucho tiempo para revisar las
instalaciones y seleccionar los objetos que les interesaba sustraer.
Fue así que tomaron una heladera, un reloj de pared y dos inodoros
sin uso, y tras permanecer poco más de veinte minutos se dieron
a la fuga con los elementos.
María Esther, explicó que “los tipos patearon
la puerta de madera hasta romper la parte de abajo. Después,
uno se metió y sacó el barral que traba los dos paneles
de la puerta”.
La vecina y encargada de la parroquia no pudo disimular su enorme
bronca frente a este tipo de situaciones y contó que entre
otras cosas, la iglesia funciona como sala de apoyo escolar y comedor
comunitario, que asiste a más de veinte niños.
Sospechas
Otra vecina del sector, que también colabora con la iglesia,
dijo que durante la misa del domingo, un día antes del hecho,
vio como un joven observaba meticulosamente las instalaciones de la
parroquia. Si bien el hecho no le llamó la atención,
en la tarde de ayer comentó que posiblemente el joven “haya
estudiado el lugar”.
María Esther agregó también que ya se está
planeando la colocación de rejas en todas las puertas de entrada
para evitar que se repitan este tipo de hechos.
Personal de la Comisaría 21º del barrio Melipal realiza
las diligencias del caso, e intervienen además el Juzgado de
Instrucción Nº 4 y la Fiscalía General de Coordinación
de Neuquén.
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