“El juego del miedo” propone
sangre, serruchos y pistolas para los amantes de la violencia y los
cuerpos despanzurrados. Neuquén>
Al mejor estilo de Martes 13, pero introduciendo un argumento misterioso
en la que los protagonistas no saben dónde están ni
para qué, “El juego del miedo” (“Saw”,
que quiere decir serrucho, es su título original) vuelve a
poner la sangre, las mutilaciones y el horror más que el terror
en la pantalla del cine.
Se trata de una incursión extraña en la pantalla grande,
en especial en esta región, ya que introduce los elementos
típicos del género gore que generalmente está
reservado a las estanterías de los videoclubes. “Salpicar”
sería la traducción más ajustada del término
Gore, debido a la sensación que da al espectador de que en
cualquier momento una gota de sangre va a saltar sobre él.
La historia comienza con dos hombres, el Dr. Gordon y un joven llamado
Adam, que despiertan en un baño subterráneo atados a
la pared por una gruesa cadena y distanciados uno del otro. En el
mismo cuarto hay un cadáver, un arma, dos serruchos y un cassette
con instrucciones para que Gordon asesine a Adam en el término
de ocho horas. Si falla, ambos morirán y la familia del Dr.
Gordon también.
Recordando una reciente investigación sobre un asesinato realizada
por un detective de la policía, Gordon se da cuenta de que
ambos son las víctimas de un psicópata, pero de todas
maneras deberán lidiar con este juego macabro. La película
recaudó 55 millones de dólares de taquilla en Estados
Unidos.
Director: James Wan
Guión: Leigh Whannell
Idioma: inglés (subtitulada)
Título Original: Saw
Género: Terror, Thriller, Drama.
País: Estados Unidos.
Calificación: No apta para menores de 16 años.
Duración: 100 minutos.
Elenco: Leigh Whannell, Cary Elwes, Danny Glover.
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