Después de la cinta Jackie Brown, de
1997, los seguidores de Quentin Tarantino tuvieron que dejar pasar seis
agonizantes años para que el director estadounidense produjera
otra cinta.
El éxito de artes marciales, Kill Bill Vol. 1, que se estrenó
en octubre pasado, compensó con creces esa espera, pero los seis
meses que transcurrirán entre una y otra parte de la cinta, se
han vuelto igual de agonizantes debido al espeluznante cierre del cineasta
para la primera. En lugar de estrenar lo que habría sido una
cinta de tres horas, el distribuidor Miramax “partió”
la cinta en dos volúmenes de 90 minutos cada uno y programó
seis meses de diferencia entre cada estreno. Miramax explicó
que la película permitiría al actor y director mostrar
la historia completa sin correr el riesgo de exponerse a cortes de las
exhibidoras, al buscar una versión más “amigable”.
Kill Bill Vol. 2 está plagada de material de películas
baratas, animación japonesa y una banda sonora memorable, que
une spaghetti westerns con películas de kung fu de los años
70.
Uma Thurman seguirá en su papel de La Novia, una asesina a la
que le disparan estando embarazada, el día de su boda, y a quien
dan por muerta.
Después de vengarse sangrientamente en Kill Bill Vol. 1 de Vernita
Green Lucy (Vivica A. Fox) y de O-Ren Ishii (Lucy Liu), La Novia continúa
en su búsqueda de venganza para “cazar” y matar al
resto de sus victimarios: Elle Driver (Daryl Hannah), Budd (Michael
Madsen), y finalmente, Bill (David Carradine). Pero las cosas se complican
cuando La Novia se entera de que su hija, a quien suponía muerta,
realmente está viva.