El tiempo que se tardaría en
llegar al Pacífico es una de sus ventajas, sólo 10 días.
Neuquén > Luego
de más de un siglo de dilaciones, el transporte de mercaderías
entre el Atlántico y el Pacífico comenzará a
hacerse realidad debido a la firme decisión política
del gobernador neuquino Jorge Sobisch quien no sólo logró
destrabar el viejo proyecto que data de 1896 sino que ya cuenta con
casi 50 millones de dólares para la construcción de
los 140 kilómetros de vías férreas entre Zapala
y el paso fronterizo de Pino Hachado.
Además tiene muy avanzadas las gestiones con el gobierno chileno
para que realice los 80 kilómetros entre el mencionado paso
y Lonquimay.
Neuquén es el centro de un corredor energético que transporta
gas natural y petróleo a Chile, Bahía Blanca, Buenos
Aires y sur del Brasil y provee energía eléctrica al
sistema interconectado nacional. En tanto, su ubicación estratégica
será potenciada por la pronta construcción del Ferrocarril
Trasandino del Sur (FCTS), que facilitará y aumentará
la circulación de mercancías no energéticas por
el corredor bioceánico uniendo definitivamente y por vía
férrea el Atlántico con el Pacífico.
Conciente de esta situación privilegiada de la provincia, el
gobernador Sobisch está decidido a captar con el Trasandino
más de un millón de toneladas de mercaderías,
que se sumarían al sistema energético que funciona en
la actualidad.
En varias oportunidades él mismo y su jefe de Gabinete, José
Brillo, manifestaron las ventajas comparativas que tendrían
los empresarios al utilizar el sistema férreo debido a que
sus productos por el corredor del centro tardarían 18 días
en recorrer 5.300 kilómetros, por mar deberían atravesar
6.300 kilómetros en 13 días mientras que por el trasandino
del sur la distancia sería de 4.100 kilómetros y la
transitarían en sólo 10 días.
El comercio de mercaderías entre Chile y Argentina alcanza
las 7.756.617 toneladas, de los cuales 6.420.084 circulan en ambos
sentidos y corresponden a productos sólidos, líquidos,
carga general y contenedores. Los cereales, subproductos y aceites
suman alrededor de 1.057.906 toneladas y los abonos, fertilizantes,
plásticos y sus manufacturas alcanzan las 278.627 toneladas.
El Ferrocarril Trasandino del Sur podría captar 1.090.369 toneladas
de las casi 8 millones de tráfico total entre ambos países.
En este sentido, el estudio de la Asociación Latinoamericana
de Ferrocarriles (ALAF) específicó que 15.904 toneladas
corresponderían a contenedores de diversos productos, 42.423
a carga general, 139.314 a abonos, fertilizantes, plásticos
y sus manufacturas, 509.981 a granel sólido, 317.372 a cereales,
subproductos y aceites y 65.377 a granel líquido.
Prioritario
El Trasandino es considerado por el gobierno neuquino como un proyecto
prioritario y estratégico para la provincia. Así, Sobisch
aseguró que el tren estará funcionando antes de que
termine su tercer período al frente del Ejecutivo.
El accionar de la provincia para su concreción fue constante
en los últimos años y debido a ello, pudo realizar las
primeras obras. Los esfuerzos neuquinos en este sentido se pueden
apreciar en la disponibilidad de recursos económicos y humanos
para la realización de distintos estudios y análisis
y en el desarrollo de gestiones ante los gobiernos nacionales de Argentina
y Chile y organismos internacionales de crédito. El objetivo
de estas gestiones es el de insertar el proyecto en la comunidad de
negocios e inversores, para que el mismo pueda ser realizado cuanto
antes ya que lleva más de un siglo en carpeta.
Con el objetivo de concretar el proyecto cuanto antes, Sobisch realizó
varios viajes oficiales a Chile, donde se encuontró con el
presidente Ricardo Lagos quien inició gestiones ante el Banco
Interamericano de Desarrollo con el fin de que este organismo financie
la iniciativa. El proyecto también recibió el apoyo
del sector privado regional a través del Ente Promotor del
Corredor Bioceánico, que congrega a cámaras empresariales
y de comercio, a la empresa concesionaria del ferrocarril lado argentino
y a los Municipios del Corredor (Neuquén, Bahía Blanca
y Zapala).
Vital para el desarrollo
El Corredor constituye un proyecto binacional que modificará
las condiciones de desarrollo del sur de Argentina, uniendo los segundos
puertos en importancia de Argentina y Chile (Bahía Blanca sobre
el Atlántico y Concepción sobre el Pacífico).
El proyecto binacional que une comercial y turísticamente la
norpatagonia argentino-chilena está facilitado además
por una extensa red de rutas interiores, que se interconectan a través
de cinco pasos internacionales, dos de los cuales serán asfaltados
antes de fin de año. Se trata de Pino Hachado y Cardenal Samoré,
pero el gobierno de Neuquén tiene previsto también asfaltar
los otros tres pasos en un plazo de cinco años.
Cambio histórico
Hasta el siglo pasado el principio básico que rigió
la relación bilateral entre Chile y Argentina indicaba que
el primero comercializaba sus productos por el Pacífico y el
segundo por el Atlántico. En el Siglo XXI se plantea el gran
desafío de transformar el Cono Sur de América en una
región bioceánica. El objetivo es que las mercancías
de ambos países accedan indistintamente a los dos océanos
de acuerdo a la conveniencia de achicar distancias para llegar al
destino final.
En los últimos años, la integración física,
la interconexión energética, los servicios de transporte,
la flexibilización de medidas sanitarias, la cooperación
en materia laboral, como así también el intercambio
cultural y turístico; son algunos de los nexos que irreversiblemente
forman parte de la relación bilateral y cuyos hilos se tejen
a lo largo de nuestra frontera y se remontan en la historia.
En la actualidad, el corredor bioceánico funciona sobre la
base de un sistema multimodal de transporte, que vincula los puertos
de Bahía Blanca y San Antonio Este, en la Argentina; con los
puertos del área de Concepción, en Chile. Se trata de
una región de más de siete millones de habitantes por
la que circula una gran cantidad de mercancías. Sin embargo,
el transporte ferroviario de cargas en la Argentina no alcanza a captar
más de un 7% del total del mercado de traslado terrestre de
mercancías, cuando en otros países la participación
es del 20 por ciento.
Por otra parte, los informes de la fundación OKITA (preparados
a solicitud del gobierno nacional en 1996), que tratan el desarrollo
económico de Argentina, manifiestan la gran oportunidad que
se ofrece al país en su interdependencia con el Este asiático.
En dichos estudios, se destaca la importancia del transporte en contenedores
en las rutas de pasos cordilleranos. Además califica al sistema
como el más eficiente y efectivo para la manipulación
de cargas.
Trabajo permanente
El gobierno de Neuquén participa activamente en el Grupo Técnico
Mixto Chileno-Argentino, que tiene a cargo la realización del
proyecto. A la fecha se realizaron más de 30 reuniones, en
las que se formaron las subcomisiones viales y ferroviarias para identificar
y dar prioridad a las acciones a seguir por ambos gobiernos.
Así, a través de un decreto del gobierno nacional (1239/2002)
se creó la Comisión ad hoc Ferrocarril Trasandino del
Sur, que es presidida por el gobernador Sobisch.
En tal sentido y haciendo uso de las facultades que el decreto otorga
a la comisión, Sobisch inició una serie de acciones,
entre las cuales se destacan los encuentros con el presidente del
BID, Enrique Iglesias, quien manifestó el apoyo del organismo
internacional al proyecto.
|