El británico
Mike Ligh vuelve con “A todo o nada”, una tragicomedia con
mucha emotividad.
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Neuquén > Se ha
agotado el amor que sentía Penny por su pareja Phil, un hombre
tierno y filosófico. Trabaja como taxista mientras Penny es cajera
en un supermercado. La hija de la pareja, Rachel, limpia en una residencia
de ancianos mientras que su hijo Rory tiene carácter agresivo.
Phil y Penny han perdido la alegría de vivir, pero cuando Rory
cae enfermo y tiene que ser ingresado urgentemente en el hospital, ambos
se unen de nuevo y vuelven a descubrir el amor.
Se trata de un retrato tragicómico que combina humor y costumbrismo
con una fuerte emotividad, en una película que marca el regreso
del prestigioso director británico Mike Leigh a sus temas favoritos,
tras el curioso retrato del dúo artístico Gilbert &
Sullivan en “Topsy-Turvy”.
Como suele suceder en los films de Leigh, las sólidas actuaciones
se basan en un método de improvisación durante ensayos
en los cuales se consolidan también diálogos y detalles
de la trama. Al frente del elenco destaca Timothy Spall, quien ya colaboró
con Leigh en Topsy-Turvy y Secretos y mentiras.