El letrado apuntó a los tiempos
que se el Poder judicial para administrar justicia.
Buenos
Aires, (NA) > El postulante a integrar la Corte Suprema,
Ricardo Lorenzetti, se pronunció ayer a favor de que los juicios
sean «más breves, más urgentes», y consideró
que el máximo tribunal debe dedicarse a «recuperar el
crédito de la Justicia» en la gente.
«Hay que mejorar sustancialmente el tiempo del proceso»,
enfatizó Lorenzetti, quien advirtió que garantizar una
duración adecuada de los juicios es «un derecho fundamental».
El abogado santafesino, nominado por el Gobierno nacional para integrar
la Corte, sostuvo que «el proceso largo es una denegación
del servicio de justicia», por lo que «hay que hacer procesos
más breves, más urgentes».
En declaraciones radiales, el letrado consideró que el alto
tribunal debe dedicar sus esuferzos a «recuperar la confianza
y la credibilidad de la justicia».
Poderes
«La Corte tiene que respetar la división de poderes,
alimentarla, (lograr) que nuestro país sea una república
consolidada, seria, normal. Proteger a la gente para que cada uno
de nosotros pueda vivir con la tranquilidad de saber que hay una regla
de derecho igual para todos», puntualizó.
Además, sostuvo que «el derecho es sentido común,
creo que eso nos ha faltado bastante en la Argentina».
Lorenzetti se pronunció a favor de que las reglas «no
cambien cada diez años» y que desde la Justicia se planteen
«cosas normales».
Por otra parte, el letrado rechazó los cuestionamientos que
se realizaron a su postulación por el hecho de que nunca se
desempeñó como juez.
En declaraciones a Radio Colonia, Lorenzetti dijo que «nadie»
en el ámbito del derecho «toma en cuenta» esa crítica.
«Primero, porque los abogados integran el Poder Judicial, igual
que los jueces y de acuerdo a la ley tienen el mismo rango. Además,
hay muchísimos ministros de la Corte que han sido abogados
y no jueces», explicó.
El abogado especialista en derecho civil puntualizó que «la
tendencia hoy en todo el mundo es justamente a equilibrar las cargas
incorporando (a la Corte) gente de la profesión que tiene una
experiencia distinta, es el caso de Estados Unidos, por ejemplo».
Más allá de la crónica
Un pequeño detalle
Buenos Aires (Corresponsalía) > Leer los
antecedentes profesionales de Ricardo Lorenzetti puede ser una tarea
titánica. Su currículum suma unas 60 páginas,
un verdadero compendio de capacitación, dictado de conferencias,
postgrados, distinciones, experiencia académica, viajes y autoría
de tratados de derecho que lo obligó a armar su propia página
web como para facilitarles las cosas a quienes deseen conocer su perfil
profesional.
Claro que en www.ricardolorenzetti.com.ar no hay una sola palabra
de su incursión en el rugby juvenil, la pre candidatura a intendente
de su ciudad natal, Rafaela (Santa Fe), o su pasado como simpatizante
de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) en tiempos en
que cursaba la escuela media en un colegio marista de la zona. Mucho
menos se menciona la anécdota del cura tercermundista que lo
inspiró para acercarse al peronismo desde la militancia estudiantil.
Estas cosas se encargó de revelarlas en estos días en
alguna de las numerosas entrevistas que concedió, a poco de
oficializarse su candidatura como juez de la Corte Suprema de Justicia,
un cargo que, confesó, le cambió la vida en el más
amplio sentido de la palabra.
Ausencia
El cuarto integrante del máximo tribunal designado
por el gobierno de Néstor Kirchner es un apasionado de su profesión.
La ejerció de todas las formas posibles, excepto, pequeño
detalle, en el sistema judicial. Nunca fue juez, pero este hecho no
lo amedrenta. Ya se encargó de dar señales de los beneficios
que podría aportarle a la Corte siendo un “simple”
abogado privado, y hasta se permitió advertir que tampoco el
ex senador cordobés Juan Carlos Maqueda, se sentó en
un estrado antes de asumir como juez de la Corte por decisión
del ex presidente Eduardo Duhalde.
El abogado Lorenzetti se graduó en la Universidad Nacional
del Litoral en 1978. Obtuvo su título en apenas cuatro años,
y de inmediato se puso a trabajar en forma particular como asesor
de la CGT santafesina y algunos gremios. Los años de la dictadura
lo separaron definitivamente de su coqueteo romántico con el
peronismo, aunque en 1983, y con un doctorado en Ciencias Jurídicas
y Sociales encima, tuvo un intento frustrado de incursión en
la política partidaria como pre candidato a intendente de Rafaela.
Reconocimiento
Se lo reconoce como un especialista indiscutido en derecho civil,
derecho de daños, contratos civiles y comerciales, derecho
del consumidor y derecho ambiental.
Como docente de las Universidades de Buenos Aires, Belgrano, Austral,
del Litoral, de Tucumán, de Salamanca (España), de San
Pablo (Brasil), de la Católica de Valparaíso, Chile,
y Tor Vergata de Roma, entre muchas otras, utiliza el cine como “un
gran lenguaje para hacer pensar a los alumnos”.
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