También reclamaron el «desprocesamiento
de los militantes sociales».
Buenos Aires,
(NA) > Agrupaciones piqueteras enfrentadas con el gobierno
y partidos políticos opositores y de izquierda marcharon ayer
a Plaza de Mayo para pedir la liberación de los que consideraron
«presos políticos», entre los que mencionaron el
caso del líder del Movimiento Independiente de Jubilados y
Desocupados (MIJD), Raúl Castells.
Los manifestantes partieron desde la zona del Congreso de la Nación
hacia las tres de la tarde y marcharon por la avenida de Mayo hasta
la histórica plaza, donde también reclamaron el «desprocesamiento
de los militantes sociales» que tienen causas judiciales abiertas
como consecuencia de cortes de ruta y protestas ante empresas.
En esta oportunidad, la marcha de los piqueteros duros contó
con el respaldo de un grupo de legisladores nacionales, porteños
y provinciales, nucleados en la denominada «Asociación
Autoconvocados contra la Criminilización de la Protesta Social».
Objetivo
Juan Carlos Giordano, integrante de esa agrupación y legislador
porteño de Izquierda Unida, dijo que la marcha tuvo como objetivo
pedirle al gobierno de Néstor Kirchner impulsar la sanción
de una «Ley de Amnistía» para quienes llamó
«luchadores sociales», y que «frene la represión»
contra los piqueteros».
Entre los casos más recientes, los manifestantes pidieron por
la liberación de Castells -detenido en el Chaco, donde hace
más de un mes que lleva adelante una huelga de hambre-, los
militantes presos en la localidad santacruceña de Caleta Olivia
y los que están recluidos en distintas cárceles por
los disturbios provocados en su momento frente a la Legislatura porteña.
A estos casos se agrega, además, la causa abierta en la Justicia
Federal contra piqueteros del Movimiento Teresa Rodríguez (MTR),
tres de cuyos integrantes deberán declarar la semana próxima
por desmanes que cometieron en una protesta frente a la sede central
de la petrolera Repsol-YPF.
Explicaciones
Pero no todos los piqueteros que tienen problemas con la Justicia
están enfrentados con el Gobierno de Kirchner, puesto que el
dirigente oficialista Luis D’Elía también debe
dar explicaciones por su actuación en el copamiento de una
comisaría del barrio porteño de La Boca el último
26 de junio.
D’Elía ha dicho, incluso, que la detención de
Castells es «injusta», pese a que aclaró que no
comparte sus métodos de protesta ni su ideología política.
En la Plaza de Mayo, el líder del Bloque Piquetero Nacional,
Néstor Pitrola, aseguró que las agrupaciones «duras»
van a «arrancar con la lucha en las calles» a los dirigentes
y militantes que están detenidos en distintos puntos del país
y sentenció: «Basta de represión».
Castells no quiere morir
Así lo aseguró el líder piquetero quien
volvió a criticar al gobierno nacional.
Buenos Aires, (NA) > El dirigente piquetero Raúl
Castells aseguró ayer que no quiere «morir» y confió
en que podrá recuperar la libertad la semana próxima,
al tiempo que volvió a acusar al Gobierno nacional por su detención.
«Yo quiero vivir, no quiero morir. Tengo 50 años y me
llevo bien con la vida», enfatizó Castells, quien se
encuentra detenido en Resistencia, acusado por el presunto delito
de «extorsión» y realiza una huelga de hambre desde
el 16 de septiembre último.
El líder del Movimiento Independiente de Jubilados yDesocupados
(MIJD) se mostró «convencido» de que la Justicia
dispondrá su liberación el miércoles próximo
y destacó: «No maté a nadie, no robé».
En declaraciones radiales, Castells confirmó, en tanto, que
volvió a ingerir líquidos, luego de cinco días
de no hacerlo, como parte de una medida extrema dentro de la huelga
de hambre que mantiene.
Tiempo
Según dijo, sus médicos le dijeron que «no
llegaba» al miércoles próximo, cuando la Cámara
I en lo Criminal y Correccional de Resistencia, deba decidir si sigue
preso o es liberado.
Castells señaló, además, que en la víspera,
cuando declaró ante ese tribunal y lloró en varias oportunidades,
no quiso «dar lástima ni pedir nada».
«Conté el marco social del hambre más extrema
que se vive en esta provincia», explicó el dirigente.
El piquetero volvió a calificar de «burdo» y «ridículo»
el proceso en su contra, en tanto que acusó al Gobierno nacional
de impulsar su detención.
En la víspera, Castells volvió a proclamar su inocencia
en la causa por la que permanece detenido en el Chaco, al prestar
declaración, entre lágrimas, ante los camaristas que
tienen a su cargo el caso.
Ante los integrantes del tribunal, Castells habló durante unos
quince minutos en el marco de una audiencia técnica, y en varias
oportunidades lloró.
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