Grupos rebeldes iraquíes lanzaron
bombas y proyectiles contra templos cristianos de Bagdad.
Bagdad (Reuters) > La resistencia iraquí
atacó con bombas y proyectiles de mortero cinco iglesias, un
hospital y un hotel de Bagdad.
Las iglesias sufrieron «daños leves, pero no hubo víctimas»,
informó ayer un vocero del Ministerio del Interior iraquí,
que precisó que los templos atacados fueron los de San José
y Santo Tomás de Mansur, en el oeste de Bagdad, los de San
José de Dora y San Pablo de Dora, en el sur, y el de Karrada,
en el centro de la capital.
En agosto pasado, 11 personas murieron en ataques contra iglesias
en Bagdad y en Mosul, en el norte de Irak, un país donde los
cristianos son aproximadamente 700.000 y constituyen cerca del 3 %
de la población.
Mientras tanto, un proyectil de mortero cayó ayer en los jardines
del hospital Ibn Al Betar del centro de Bagdad y mató a una
persona e hirió a otras nueve, dijeron fuentes médicas.
Más ataques
Otro ataque con mortero tuvo como blanco el estacionamiento del hotel
Al Mansur de Bagdad, donde se hospedan periodistas y diplomáticos
extranjeros. Este ataque no provocó víctimas, dijo la
fuente del Ministerio del Interior.
Estados Unidos y el gobierno interino iraquí habían
advertido sobre la posibilidad de un aumento de los ataques insurgentes
en Irak en coincidencia con el mes sagrado islámico de Ramadán,
que comenzó el viernes para los musulmanes sunnitas y ayer
para los chiítas. El año pasado, la resistencia iraquí
incrementó drásticamente sus ataques en el Ramadán,
ya que muchos militantes creen que ganarán un lugar en el cielo
si sacrifican sus vidas en la jihad (guerra santa) durante este mes
de ayuno en el que los islámicos dicen que Mahoma tuvo las
primeras revelaciones del Corán.
Por otro lado, el Ejército estadounidense informó que
cinco soldados murieron el viernes en dos atentados con coches bomba.
En tanto, el Ejército estadounidense alivió el cerco
militar que impuso al bastión rebelde sunnita de Falluja, tras
incrementar sus ataques contra insurgentes, dijeron autoridades locales.
Las tropas permitían a los residentes abandonar la ciudad,
que ayer estaba en calma. |