Los latinos son la primera minoría
en Estados Unidos con 40 millones de personas.
Neuquén
> En la campaña electoral estadounidense mucho
se hablo de la importancia del voto latino, pero poco fue lo que se
escucho en los debates televisados entre George Bush y John Kerry,
candidatos a la presidencia de Estados Unidos por el partido republicano
y demócrata respectivamente.
Irak, la guerra contra el terrorismo y la economía fueron los
principales temas en los que estuvieron centrados los tres enfrentamientos.
Los temas domésticos, como se denominan a las políticas
tributarias y programas de empleo, salud y educación, no lograron
capturar el interés de los aspirantes a la Casa Blanca hasta
el último encuentro.
La agenda de temas
En Miami, donde se realizó el primer enfrentamiento, todo parecía
indicar que la comunidad hispana –por su fuerte presencia en
el Estado de Florida- iba ser parte de la agenda de temas, pero el
conflicto iraquí y la seguridad nacional acapararon los 90
minutos que duró el primer round.
Para el segundo debate, que se realizó en Missouri, las posibilidades
de abordar temas latinoamericanos o de interés para la comunidad
hispana en Estados Unidos habían sido grandes. El formato del
debate permitía más posibilidades: las preguntas partieron
de un grupo de votantes indecisos que, según se había
adelantado, procedían de diversos grupos raciales y sociales.
Pero, a la hora de la verdad ningún hispano -si es que lo hubo-
planteó una consulta.
Kerry tocó un tema ligado directamente a su oposición
sobre los tratados de apertura comercial. Dijo que si gana va a «cerrar
los agujeros que actualmente alientan a las compañías
a marcharse» del país. Aun cuando no lo dijo explícitamente
los «agujeros» están dados por los acuerdos de
libre comercio como el Área de Libre Comercio de las Américas
(ALCA), que está negociando Bush.
La política doméstica recién asomó en
el tercer debate, en Arizona. Creación de puestos de trabajo,
seguro médico, recesión económica, impuestos
o soluciones al sistema de educación pública fueron
las armas escogidas por los contrincantes para el último duelo.
Pero poco o nada se hablo de la obtención de la nacionalidad estadounidense
para inmigrantes y los planes políticos hacia Estados latinos.
Según un análisis del Centro para Estudios de la Inmigración
–organización independiente de EE.UU.- las principales
preocupaciones de los hispanos son la educación, economía,
la creación de impuestos de trabajo y los programas de salud.
Independientemente de los temas que se consideren prioritarios para
la comunidad hispana en EE.UU. no se puede pasar por alto que los
latinos son la primera minoría con 40 millones de personas,
un 13% de la población total del país. Y se espera que
siete millones de latinos se acerquen a las urnas el 2 de noviembre.
¿Quién beneficia a Argentina?
Neuquén
> Las elecciones que se celebrará Estados Unidos
no sólo afectan a los norteamericanos. Todos los países,
incluida Argentina, estarán pendientes de los resultados.
En este sentido, el pasado miércoles el diario de Miami “El
Nuevo Herald” recogió un análisis de la agencia
AFP sobre cómo podrían afectar los resultados electorales
estadounidenses a Argentina y la principal conclusión obtenida
es que el país podría salir beneficiado con la reelección
de George Bush ya que el actual presidente ha dado un «apoyo
relativo» al país en el tema de la deuda, mientras John
Kerry nunca se pronunció sobre este asunto. De todas formas,
aunque el asunto de la deuda preocupa sobremanera a todos los analistas,
varios quisieron destacar que para Argentina también sería
beneficiosa una política más cercana al multilateralismo
que predica Kerry. En lo que sí parecen estar de acuerdo es
que América Latina seguirá estando ausente de la agenda
de Washington.
Los análisis
Juan Gabriel Tokatlián, director de Ciencias Políticas
y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Andrés
de Buenos Aires, consideró que el triunfo de Kerry podría
beneficiar al país considerando el plano regional, pero no
particular. Y considera que «una eventual administración
de Kerry trataría de recomponer política y diplomáticamente
la proyección del poder de EE.UU. mediante la búsqueda
de relaciones más fluidas con aliados y socios, en este sentido,
América Latina podría ser un referente importante para
reconstruir mejores lazos».
Otro de los consultados, Orlando Ferreres, viceministro de Economía
del ex presidente Carlos Menem, sostiene que el resultado electoral
de EE.UU. no afectará demasiado al país, «aunque
si gana Bush, creo que nos apoyará como hasta ahora».
Ferreres recuerda que «EE.UU. fue el país que más
nos defendió frente al G7. Además, Bush ha sido un gran
defensor de las políticas llevadas a cabo por Néstor
Kirchner». En la misma línea, se sitúa el ex secretario
de Política Económica del gobierno de la Alianza, Miguel
Bein, que destacó «la defensa de Argentina ante los organismos
internacionales de crédito» por parte de la administración
republicana.
“El doble lenguaje”
Neuquén
> La falta de referencia a los hispanos en los debates
generó numerosas críticas.
“Es un terrible doble lenguaje de los candidatos”, consideró
el periodista mexicano Jorge Ramos, autor del libro La ola latina,
en el que asegura que los hispanos designarán al próximo
presidente de E.UU.. “Nos dicen que quieren el voto hispano
y que América Latina debe ser una prioridad. Pero cuando
tienen la oportunidad de hacerlo en la principal ventana para
la opinión pública del mundo, no mencionan a los
hispanos» dijo.
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