España calificó la decisión
de «inaceptable» y convocó con «carácter
de urgente» a la embajadora cubana en Madrid.
Madrid
(Reuters) > Cuba prohibió la entrada de un diputado
español que tenía previsto reunirse con opositores al
presidente Fidel Castro, en tanto España calificó la
decisión de «inaceptable» y convocó con
«carácter de urgente» a la embajadora cubana en
Madrid para pedirle explicaciones.
El diputado y secretario de Relaciones Internacionales del opositor
Partido Popular (PP) español, Jorge Moragas, llegó el
viernes a la noche a la isla caribeña junto con dos diputadas
oficialistas de Holanda, país que ejerce actualmente la presidencia
de la Unión Europea (UE).
Pero los tres integrantes de la delegación europea fueron obligados
a permanecer en la zona de tránsito del aeropuerto internacional
de La Habana por orden de las autoridades cubanas, que consideraron
«inadmisible» su entrada a la isla.
De vuelta a Madrid
El gobierno de Cuba ordenó a Moragas tomar un avión
de regreso a España, so pena de arrestarlo si se negaba, según
denunció la administración del presidente del gobierno
español, el socialista José María Aznar.
El PP había informado que el objetivo del viaje era «transmitir
a los demócratas cubanos» que un sector importante de
la sociedad española respalda la necesidad de «no relajar
el nivel de exigencia de la UE sobre respeto a los Derechos Humanos».
Pero las autoridades de la isla alegaron que los diputados llevaban
visa de turista, lo que les impedía mantener encuentros de
carácter político.
Cruce de comunicados
La Cancillería española difundió un comunicado
en el que calificó de «inaceptable» la decisión
oficial cubana y anunció haber convocado «con carácter
urgente» a la embajadora de Cuba en Madrid, Isabel Allende Karem,
«para pedirle explicaciones».
Por su parte, el gobierno de Fidel emitió un duro contra-comunicado
en el que calificó a Moragas de «acérrimo enemigo
de la revolución cubana» y lo acusó de querer
entrar en Cuba «fraudulenta e ilegalmente» para realizar
actividades que son «una violación flagrante de la soberanía».
Moragas «es conocido por sus estrechos vínculos con el
frustrado y patético ex presidente del gobierno español
José María Aznar, quien se dedica (...) a organizar
actividades y eventos contra Cuba», agregó el comunicado
cubano.
El incidente ocurre tres días después de que el nuevo
embajador de España en Cuba, Carlos Alonso Zaldívar,
expresara la intención de Madrid de liderar un cambio en la
posición común de la UE y recomponer las relaciones
con el gobierno de Fidel Castro, en un discurso que provocó
críticas de la disidencia cubana.
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