El funcionario abogó para que
se destrabe el conflicto judicial en torno al tren a fin de que el metanol
sea sacado de la provincia por ese medio. Neuquén
> Francisco Schulz, quien está a cargo del área
provincial de Protección Civil, aseguró que la imposibilidad
de transportar el metanol a través del tren contribuyó
a incrementar “en un cien por cien” la peligrosidad en
las rutas de la región. Citó como argumento que cada
día salen de la planta de metanol ubicada en Plaza Huincul
“entre 60 y 160 camiones cargados” y que al mes cruzan
por el paso internacional Samoré de 1.100 a 1.400 vehículos
con sustancias peligrosas.
Como por esas mismas rutas circulan también residentes y turistas,
el temor a un accidente es aún mayor. Para prevenir las consecuencias
que un incidente con uno de estos vehículos causaría,
las autoridades han evidenciado la necesidad de definir una serie
de rutas obligatorias y alternativas para el transporte de sustancias
peligrosas que, a decir del funcionario, “son todas aquellas
que pueden provocar algún tipo de peligro en las personas,
animales o medio ambiente”.
Para Schulz está claro que la peligrosidad disminuiría
en forma considerable si la Corte Suprema de Justicia de la Nación
admitiera emplear el tren para el transporte de metanol, un reclamo
efectuado hace ya dos años por el gobierno neuquino. Remarcó
que las únicas presentaciones vigentes en contra de esta propuesta
corresponden a la provincia de Buenos Aires, pues los demás
reclamos judiciales se fueron desactivando con el correr del tiempo.
Argumentos a favor
Remarcó que el tren es la actividad menos abrasiva
para el transporte de ésta y otras sustancias peligrosas. “Porque
por las vías la formación va y viene. Esto permite que,
en una contingencia, el tren pueda volver a su origen. Con los camiones,
ésto no se puede hacer”, explicó.
Dijo, además, que el tren que está previsto usar para
el transporte de metanol está preparado especialmente. Dispone
de vagones equipados con elementos que permitirían contrarrestar
cualquier eventualidad. De hecho, comentó que cuenta con cisternas
de agua en caso de incendio y contrapuso esta posibilidad a un camión.
“Si esto lo quisiéramos hacer en un camión, tendría
que tener un acoplado –dijo- que ningún transportista
tiene ni puede implementar porque sería muy costoso y no sería
rentable”, opinó.
Además, agregó que cada tren equivale a 60 camiones.
“Hoy, aproximadamente se están cargando entre 60 y 160
camiones con metanol por día. Están circulando en todas
direcciones, tanto en la ruta 22, como la 151 al norte –enumeró-,
la 40 al sur o las rutas que cruzan la cordillera. Esto significa
que a la cantidad de vehículos que ya transportaban sustancias
peligrosas -como bencinas, naftas y ácidos- le tenemos que
sumar el metanol o sea que se incrementó la peligrosidad en
rutas prácticamente en un cien por cien”.
El plan neuquino
Neuquén > La provincia ha avanzado en
los últimos años en fortalecer tres focos productivos.
Uno de ellos es la extracción de hidrocarburos, otro, la agricultura
y la ganadería y, el más reciente, la actividad turística.
Para evitar que el primero perjudique de alguna manera a los otros
se ha pensado en crear un circuito de rutas obligatorias y alternas
para el transporte de sustancias peligrosas por Neuquén.
En ello se está trabajando desde hace años. No ha sido
fácil pues fue preciso acordar con las provincias patagónicas,
en principio, y el resto del país las trazas que serán
destinadas a este uso a fin de descomprimir el tránsito en
las denominadas rutas “turísticas” como es el caso
de las nacionales 22 y 237.
“La razón de que se esté trabajando desde hace
seis años en las rutas para el transporte de sustancias peligrosas
se debe a buscar la forma menos abrasiva de que estas tres actividades,
que son fundamentales para la provincia, puedan convivir naturalmente”,
explicó Francisco Schulz.
“Neuquén puso énfasis en el diagrama de rutas
–continuó- porque hasta este momento se sigue circulando
con sustancias peligrosas a través de caminos que son turísticos
tal es el caso de Villa La Angostura. Por el paso Samoré –explicitó-
circulan mensualmente entre 1.100 y 1.400 vehículos transportando
sustancias peligrosas”.
En la propuesta neuquina, ese paso quedará exento de este tipo
de tránsito o, al menos, verá disminuir en forma considerable
su utilización en este sentido. Porque la idea es que las sustancias
peligrosas no atraviesen centros poblados ni protegidos –como
en jurisdicción de parques nacionales- si no que crucen por
Pino Hachado.
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