El Décimo Congreso Eucarístico
Nacional se realizó en Corrientes. La misa de cierre de ayer
convocó a unas 150 mil personas.
Corrientes
(Télam) > El Delegado Papal, Julio Sandoval Terrazas,
hizo un llamado a combatir la pobreza y a «bajar al llano»,
al tiempo que sostuvo que «urgen la unidad, la reconciliación
y la solidaridad» al clausurar ayer en Corrientes el multitudinario
X Congreso Eucarístico Nacional.
Durante la homilía en la celebración religiosa que marcó
ayer la clausura del Congreso que se desarrolló en Corrientes
desde el miércoles, el arzobispo de Santa Cruz de la Sierra,
Bolivia, remarcó la necesidad de «solidaridad profunda
y no frases hechas que diluyen los compromisos».
Pobreza
«Despide a la gente -alegó- es hoy una postura que la
toman los grandes por miedo a perder posiciones, los pequeños
que sueñan con respuestas inmediatistas, y aún algunos
creyentes que no acaban de entender al Dios de la vida para todos»,
dijo Sandoval.
«Despide a la gente -continuó- es para muchos hoy privar
de la vida, es asfixiar a pueblos enteros con imposiciones esclavizantes,
es aferrarse a los sistemas de corrupción o lo es también
depredar la misma creación sólo para asegurar tesoros
al servicio de lucros egoístas».
El prelado agregó que «llegamos con la inolvidable experiencia
de estos días en que hemos palpado la presencia viva y estimulante
del Señor que ha hecho latir nuestros corazones haciéndonos
más hermanos y amigos entre nosotros y sobre todo mejores hijos
de su amado Padre. Esta es la gracia que jamás olvidaremos».
No obstante reflexionó que «toda esta vivencia maravillosa
podría llevarnos a una conclusión no del todo correcta:
quedarnos aquí y hacer nuestras tiendas en esta hospitalaria
Corrientes».
Remarcó que «aquí no hay otra salida sino bajar
al llano. Bajar al llano de nuestra vida y de la vida de nuestro país.
La Eucaristía se convierte en mensaje para nuestros hogares,
campos, lugares de trabajos, en nuestras escuelas y oficinas».
«Allí -dijo- se parte y se comparte el pan de vida porque
los que tienen hambre y sed de justicia no pueden esperar indefinidamente.
Hay que bajar al llano, allí están las muchedumbres
que quieren conocer al Señor y encontrar en él la paz
que un mundo hostil no les puede dar».
Puntualizó que «así podría escribirse nuestra
historia como espacio que eleve a las personas sin seguir creando
vergonzantes mendicidades».
«Pueden ir en paz, no es una despedida que adormece la conciencia,
es contar al mundo que hemos estado con el Señor de nuestras
vidas. Es una misión que destierra la esquizofrenia de la separación
entre la fe y la vida, entre la fe y la ética, entre la fe
y la ciencia», recalcó.
Afirmó al respecto que «he aquí una misión
que nos desinstala. Es en el llano que se pueden construir espacios
de libertad personal y social».
En el acto de clausura estuvieron presentes el vicepresidente de la
Nación, Daniel Scioli; el secretario de Culto de la Nación,
Guillermo Olivieri; el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi;
el gobernador del Chaco, Roy Abelardo Nikisch y demás autoridades
provinciales.
Más de 150 mil personas, según estimaciones policiales,
participaron de la ceremonia de cierre, bajo un sol a pleno y con
una temperatura superior a los 33 grados, soportando además
un fuerte viento que soplaba desde el norte. |