San Luis (Télam) >
San Luis transita con una tensa calma las horas previas al plebiscito
que decidirá hoy la continuidad o no de un plan social, una movida
política que servirá para auditar la gestión del
gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El propio Alberto Rodríguez Saá puso en evidencia la importancia
del referendo, ya que consideró que de triunfar el NO, «el
gobierno se cae», aunque vaticinó un rotundo triunfo del
SI en la consulta de hoy.
La oposición no realizó campaña por el NO, aunque
cuestionó la legalidad de la convocatoria, al considerar que
la consulta es innecesaria «ya que el hambre no se plebiscita»,
en referencia al plan social.
En plena crisis, ocurrida en el primer semestre del año, el gobierno
provincial colocó en el centro de la discusión el plan
de inclusión social, luego de que la oposición acusará
a beneficiarios de esa iniciativa de ser el grupo de choque de los Rodríguez
Saá.
Apoyo
En los meses en que la oposición marchaba reclamando la intervención
federal y acusando a los Rodríguez Saá de instaurar
un «sistema feudal», los beneficiarios de los planes organizaron
marchas en respaldo al gobierno provincial.
En varias oportunidades, las marchas de ambos sectores coincidieron
por las calles de la capital provincial y se produjeron incidentes.
Alberto Rodríguez Saá aprovechó la tensión
y tras acusar a la oposición de «discriminar a los pobres»,
convocó a un plebiscito para supeditar el plan «Pico
y Pala» a la opinión de la ciudadanía.
Con el objetivo de restar concurrencia a las urnas, la oposición
ha enfatizado que «no es obligatorio votar», lo que fue
refutado por la justicia electoral que afirmó todo lo contrario.
Convocatoria
Más allá que se descarta el triunfo del SI por un margen
abrumador, lo que realmente interesa al gobierno es la cantidad de
gente que concurrirá a votar. La oposición sostiene
que seguramente Alberto Rodríguez Saá saldrá
el domingo a proclamar que el pueblo acompaña su gestión,
confundiendo la interpretación de la consulta para su propio
beneficio. |