El frente externo comienza a tornarse
más exigente con Argentina en tanto se acercan momentos definitorios.
Buenos Aires (Corresponsalía) >
El subsecretario para Asuntos Internacionales del Departamento del
Tesoro de Estados Unidos, John Taylor, fue claro: “Sería
bueno que la Argentina aproveche la oportunidad de aplazar la tercera
revisión con el FMI para negociar con los acreedores, alcanzar
una buena solución y dejar atrás la cesación
de pagos”.
Varios días después de que el ministro de Economía,
Roberto Lavagna, hizo publica su intención de postergar la
tercera y cuarta revisión del acuerdo firmado con el Fondo
Monetario Internacional, un funcionario de relevancia –perteneciente
además al país con más peso dentro del Directorio
del organismo-, se refiere al pedido del Gobierno.
Sin embargo, el gesto de reconocer la postergación no fue gratuito,
Taylor aconsejó al Gobierno trabajar con “los acreedores
de una manera transparente abierta y clara para la gente” y
“mantenerse en estrecho contacto con el FMI”.
Solución
Rodrigo Rato, director gerente del FMI, sostuvo que la solución
para la Argentina es que “vuelva a la normalidad”, sin
dar detalle de lo que ello significa y sin mencionar el pedido de
postergación de Lavagna, aunque implica una situación
de anormalidad para con el organismo. Además, Rato defendió
al Fondo por su responsabilidad en la crisis del 2001 sosteniendo
que “se le achacan responsabilidades en la crisis que no son
suyas”.
De las declaraciones de Taylor y Rato surgen tres pedidos concretos.
El primero de ellos es que acelere la negociación con los acreedores
internacionales, el segundo, que el FMI sea incluido en las conversaciones
como elemento de consulta y el tercero que se moderen las reiteradas
críticas que lanzan funcionarios del Gobierno hacia el organismo
–recientemente la senadora Cristina Fernández sostuvo
que a los países que no hacen caso al FMI les van mejor frente
a representantes del mundo de los negocios de Estados Unidos-.
Definiciones
Así, el frente externo comienza a tornarse más exigente
con Argentina en tanto se acercan momentos definitorios. En las primeras
semanas de septiembre el Gobierno espera que la SEC (Securities and
Exchange Commission) -la Comisión de Valores de los Estados
Unidos-, se expida sobre el pedido de emisión bonos que serán
utilizados para rescatar aquellos en default desde diciembre del 2001.
De ser positivo este trámite el Gobierno iniciará el
road show (presentación) por las principales capitales del
mundo donde invitará a los acreedores a sumarse a la reestructuración
ofrecida pero sin las revisiones aprobadas por el FMI.
El mercado
Según Fausto Spotorno, analista de Delfhos Investment, los
acreedores consideran negativo la falta de acuerdo con el FMI. “Estimaban
que los 1500 millones de dólares que dispone el Gobierno serían
destinados a mejorar la oferta a través de un pago en efectivo.
Todo indica que ese dinero será utilizado para pagar al FMI”,
sostiene.
A su vez, el analista considera que con la actual oferta el “Gobierno
no pasa el 40% de aceptación”.
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