Se trata de la historia de Aileen Wuornos.
En 1989 fue encontrado el cuerpo de un hombre llamado Richard Mallory.
Un año después, otros seis cuerpos asesinados en forma
similar habían sido descubiertos. Todas las víctimas eran
hombres de mediana edad que aparecieron muertos cerca de alguna ruta.
Todos habían sido robados y ultimados con una pistola calibre
22. El FBI sospechó desde un comienzo que los crímenes
habían sido perpetrados por una o dos mujeres con rasgos de asesinas
en serie. El móvil de los homicidios, sin embargo, no estaba
en absoluto claro. En diciembre de 1990 se obtuvieron los primeros retratos
hablados de la posible dupla de asesinas en serie. No pasó mucho
tiempo antes de que diversos testigos reconocieran en ellos a Tyria.
Moore, de 28 años de edad, y a Aileen Wuornos, de 34. Ambas vivían
a la deriva en diversas localidades del Estado de Florida y eran amantes.
Aileen Wuornos había nacido en Rochester. El 27 de enero de 1992,
un jurado declaró a Aileen culpable de homicidio en primer grado
y recomendó la pena de muerte. El 30 de enero de 1992 Aileen
Carol Wuornos fue sentenciada a morir ejecutada. La pena se cumplió
en el otoño de 2002.