El hecho complicó a la humilde
familia del chico de tres años, compuesta por dos padres desocupados
y dos niños más de corta edad.
Neuquén
> “Nos complicaron la vida”, fueron las palabras
de Viviana, madre de Franco, un pequeño de tres años
que sufre parálisis cerebral. El último jueves perdió
todas sus pertenencias en manos de dos delincuentes que desvalijaron
su vivienda mientras se encontraba junto a su hijo en el hospital
Bouquet Roldán.
Entre las preocupaciones diarias de la humilde familia Espinosa, que
se completa con el papá Carlos y los pequeños Julián
de 5 años y Tomas de 2, se suma ahora la falta de colchones,
de la mochila de oxígeno que utilizaba Franco y todos los remedios
del pequeño que fueron robados. Estos elementos los guardaban
en la vivienda precaria que habitan, ubicada en Cuenca XV, a pocos
metros de la escuela del barrio.
El robo
Todo ocurrió cuando la madre y el pequeño se
encontraban en el Hospital Bouquet Roldan de la ciudad de Neuquén
esperando a que este último sea atendido. Dos delincuentes,
que no eran del barrio según cuentan los vecinos de la familia,
violentaron las dos puertas de accedo de la vivienda y se alzaron
con todo lo que estaba a su alcance. “Me llamó un compañero
de trabajo. Enseguida fui para mi casa, pero ya era tarde”,
expresó la madre del pequeño.
A pesar del golpe que significa este tipo de pérdidas, Viviana
habla de los pequeños gestos de solidaridad que recibió:
“Tengo que agradecer a los vecinos, que nos dieron algo de comida
y unos colchones. Franco no puede estar mucho tiempo parado, necesita
reposo y calefacción”.
También contó que en el Bouquet Roldán recibió
varios medicamentos para el niño y en el Heller, pañales
descartables. En su mano mostraba la denuncia que realizó ante
la comisaría 18 después del robo.
Familia
Tanto Viviana como Carlos, no poseen trabajo fijo. Ambos realizan
“changas” temporales y en horarios cruzados, ya que se
les hace imposible dejar al pequeño Franco bajo cuidado de
un tercero y además deben atender a los otros dos hermanitos.
“Ya pedimos varias veces ayuda pero nunca recibimos nada. Actualmente
tenemos luz porque estamos enganchados de la escuela”, comentaron
los padres. Señalaron también el lugar donde debería
estar el medidor de gas, otro de los servicios que el barrio reclama
con urgencia y de vital importancia para Franco.
El chico padece parálisis cerebral, acompañado de hidrocefalia
no evolutiva desde su nacimiento; y en este último tiempo presentó
complicaciones en los riñones. “Por suerte Franco esta
bien. No se dio cuenta de lo que pasó y eso es lo más
importante”, concluyó Viviana.
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