El Directorio del FMI debatió
un informe elaborado por una comisión independiente del organismo,
en el que se estableció el grado de responsabilidad que tuvo
el Fondo en la debacle argentina. Buenos Aires
(Télam) > El Directorio del Fondo Monetario Internacional
(FMI) discutió ayer el crítico informe que le presentó
la Oficina de Evaluación Independiente (OEI) de la entidad,
en el que se determinó el grado de responsabilidad que le cupo
al organismo multilateral de crédito en la crisis económico-financiera
que sufrió Argentina en los últimos años.
Si bien el informe se mantiene en secreto y será divulgado
en los próximos días en Washington, fuentes vinculadas
a la investigación señalaron a Télam que el mismo
no será favorable al accionar del FMI en la crisis argentina,
ya que el estudio realizado por la OEI considera a la entidad «corresponsable»
de varias de las dificultades financieras que accedió el país.
En la reunión de ayer del FMI participó el directorio
en pleno de la entidad, encabezados por el director gerente, Rodrigo
Rato, y la número dos de la entidad, Anne Kruegüer, como
así también los 24 directores ejecutivos, es decir los
representantes de los países miembros del Fondo Monetario.
También tomó parte del encuentro el staff de la OEI,
que es comandado por Montek Ahluwalia, un economista indio que ocupó
cargos ejecutivos en el Banco Mundial (BM) y que para asegurar la
imparcialidad en la decisiones finales firmó un contrato por
el cual no puede trabajar posteriormente para el FMI.
El informe que evalúa el accionar del Fondo Monetario en la
crisis Argentina, se produjo tras la denuncia que realizó en
la capital estadounidense el ex director del Banco Central, Juan José
Guaresti (nieto), en noviembre del 2002.
Tras la denuncia de Guaresti, el japonés Shinji Takagi, representante
de la OEI visitó Argentina en junio del año anterior
y se entrevistó con personalidades de la política y
la economía argentina para acumular información respecto
de lo sucedido en el país en la década del ’90.
Takagi volvió al país en diciembre del 2003, esta vez
acompañado por otra representante de la OEI, la francesa Isabelle
Mateos y Lagos, con quien entrevistó a más personalidades
argentinas relacionadas a la década del ’90, para luego
regresar a Estados Unidos para elaborar el informe definitivo.
Los representantes de la OEI no se contactaron con ninguna autoridad
del actual gobierno de Néstor Kirchner, como así tampoco
de la administración de Eduardo Duhalde, porque «el estudio
está basado en la actuación que tuvo el FMI entre en
1991 y el 2001, en el período de la Convertibilidad»,
explicó en aquella ocasión Takagi.
Previo al estudio de Argentina la OEI hizo tres informes, uno sobre
el ajuste fiscal en los programas del Fondo. |