Héctor «Pelado» Gómez,
autodefinido como escultor piquetero, se dio el lujo de «plantar»
en la Plaza 25 de Mayo su obra en madera de árbol ibirapitá,
«Solidaridad», en un claro gesto transgresor porque hay
ordenanzas que impiden ese tipo de acciones en cualquier parte del mundo.
El «Pelado» hizo dos esculturas en madera -lo oficial este
año era trabajar en mármol travertino- y aunque agradeció
en particular a Fabriciano Gómez, de la Fundación Urunday,
definió que «somos los excluidos de siempre».
Miembro de la FTV que encabeza Luis D‘Elía, el artista
trabaja con comedores barriales y se convirtió en el gestor principal
ante las autoridades municipales o provinciales para conseguir leche
para los chicos de los suburbios chaqueños.
Los artistas que hacen body art (arte en el cuerpo) con pinturas y ropa
estaban invitados, pero no pudieron ocupar el lugar que esperaban por
un error en la agenda. De todas maneras, se ubicaron en la plaza antes
de la entrega de premios.
En tanto, el coro toba Chelalaa-pi (Bandada de Gorriones) pudo ocupar
un espacio en la muestra recién el domingo, vendiendo artesanías
y cantando para los asistentes.
El famoso coro originario está integrado por 10 personas -uno
de ellos
ejecuta el nviké (instrumento toba)-, y fue el encargado de abrir
la muestra cuando el mármol travertino estaba en la plaza esperando
para convertirse en obras de arte.