Por José Luis Pacheco
Con el Ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante funcionando con
el piloto automático, como efecto directo del receso invernal,
la escena política capitalina no ha ofrecido demasiadas novedades
altisonantes. En esta coyuntura, lo único que inquieta por
estos días a la gestión de Horacio Quiroga –que
hoy retomará el mando en el Palacio Municipal después
de unos días de descanso- es el conflicto por la redeterminación
de costos suscitado con la UTE que está construyendo la nueva
terminal, una de las obras emblemáticas para la gestión,
junto con el Museo Nacional de Bellas Artes. En el municipio nadie
se imagina un festejo del Centenario sin tener finalizada la primera
etapa de la estación de ómnibus y de allí la
prisa en cerrar un acuerdo con las empresas.
En la secretaría de Economía y Obras Públicas,
confían en que las negociaciones llegarán a buen puerto
y se interpreta la amenaza de las constructoras de abandonar la obra
como una forma de tirar al máximo de la cuerda, jugando con
la necesidad y la ansiedad de la comuna. De todas formas, se cree
que no será fácil para la UTE llegar a semejante instancia
por las consecuencias que le traería. Por lo pronto, esta semana
se lanzará la licitación para el gerenciamiento privado
de la terminal.
Más allá de esto, en el municipio toda la atención
está puesta en el inicio de los festejos por los 100 años
de la ciudad, que tendrá lugar el próximo sábado.
Desde lo político, el Centenario ha sido el motivo que ha llevado
a estrechar los vínculos ya existentes entre el oficialismo
y el emepenismo, aunque cada uno intente capitalizar los distintos
anuncios que trae aparejado el histórico evento.
Lo que se viene
Es de esperar que con el final de las vacaciones comiencen a definirse
los temas que quedan pendientes: presupuesto 2004 y regularización
del servicio eléctrico. En lo que se refiere al primer tema,
todo indica que la resolución se demorará hasta que
se acuerden los términos de una moratoria aunque no pasaría
más allá de la primera quincena de agosto.
En cuanto a la distribución de energía, se especula
que en breve el Ejecutivo elevará finalmente al Concejo Deliberante
el proyecto de ordenanza para otorgar una concesión provisoria
hasta diciembre de 2006 –plazo acordado con el MPN-, junto con
la propuesta de marco regulatorio, reglamento de suministro y el ente
regulador.
En la secretaría de Servicios Públicos se asegura que
se está en los detalles finales de la propuesta –aún
restaría cerrar el cuadro tarifario- y se espera que esta semana
Quiroga le de el aval definitivo antes de remitirla al cuerpo legislativo.
En los pasillos del Palacio Municipal y en el Concejo Deliberante
se anticipa que la discusión no será para nada sencilla,
más allá de la decisión política de avalar
–en el corto plazo- la continuidad de CALF. Las diferencias
se plantearán a la hora de elegir los medios para llegar a
ese fin. Si este debate se demora, se sumará otro elemento
externo al municipio y al Deliberante, pero clave en la vida interna
de CALF: el proceso electoral que desembocará en octubre con
la renovación de los 2/3 del Consejo de Administración
y con el emepenismo ya lanzado al ruedo para llegar a la conducción.
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