El premier de Israel, Ariel Sharon,
quiere que los colonos judíos que habitan la conflictiva Franja
sean reubicados en otras zonas del país. Con esa medida espera
reducir el enfrentamiento con los palestinos.
GAZA
(Reuters/Ansa) > Decenas de miles de israelíes
se tomaron ayer de las manos desde Gaza hasta Jerusalén y formaron
una cadena humana para protestar contra los planes del primer ministro
Ariel Sharon de desmantelar los asentamientos judíos de la
Franja de Gaza.
Los organizadores esperaban que más de 100.000 israelíes
participaran en la protesta, una cifra similar a la que se registró
en una manifestación en favor de la retirada realizada en la
ciudad de Tel Aviv dos meses atrás. La cadena humana comenzó
en Nissanit, un asentamiento ubicado en el norte de Gaza, y se extendía
por las rutas hasta llegar al Muro de los Lamentos de Jerusalén,
a más de 90 kilómetros.
“Vinimos aquí para protestar contra el programa de expulsar
a los judíos de su tierra”, señaló a las
agencias de noticias internacionales Avraham Yitzhaki, un hombre de
54 años que reside en el asentamiento Ganei Tal de Gaza. “Todos
estamos tomándonos de las manos para regresar a la tierra de
Israel”, expresó Rachel, la esposa de Yitzhaki, parada
en el cruce de Yad Mordejai, a unos cuatro kilómetros al norte
de la Franja de Gaza, junto con miles de manifestantes.
La policía movilizó a miles de agentes, reforzados por
más de 1.000 guardias de seguridad privada, para patrullar
la ruta, dirigir el tránsito vehicular e impedir cualquier
incidente.
El plan
El plan de Sharon de retirada israelí de la Franja de Gaza
y de cuatro asentamientos de Cisjordania generó una fuerte
oposición de los sectores más radicales y conservadores
de su partido, el Likud, lo que obligó al primer ministro a
despedir a dos funcionarios críticos de su gabinete y a negociar
una nueva coalición de gobierno.
De acuerdo con la iniciativa anunciada en diciembre pasado y aprobada
en junio, la retirada finalizada en septiembre del 2005. El plan también
enfureció a los pobladores judíos de los asentamientos.
“El gobierno de Israel no debería desplazar a su propia
gente”, señaló Adina Giventer, que viajó
desde Haifa, en el norte del país, hasta Jerusalén para
la protesta.
Con el laborismo
La nueva coalición de gobierno se viene gestando hace tres
semanas entre Sharon y el máximo referente del Partido Laborista
–de centroizquierda- Simón Peres. Ambos políticos
ya se reunieron en reiteradas oportunidades para definir los alcances
que tendría un eventual gobierno de coalición.
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