El Kily González y el Chelito
Delgado pusieron en ventaja a la Argentina que sigue sin ganar una Copa
dede 1993. Lima, Perú > Los
imponderables y la suerte también existen en el fútbol.
Argentina fue superior en el juego ante Brasil, hizo todos los méritos
para quedarse con el título, pero la definición desde
el punto del penal (4-2) clasificó a los cariocas campeones
de la Copa América. El partido finalizó 2-2, tras un
agónico gol de Adriano para los brasileños en tiempo
de descuento.
La actitud inicial fue diferente a lo anterior de ambos equipos. Brasil
salió mejor predispuesto y Argentina apareció un tanto
más cautelosa y sin la coordinación mostrada ante otros
rivales. Coloccini fue sobre Adriano; Heinze con Fabiano, Zanetti
con Edú y Mascherano con Alex. Pero la constante movilidad
de los cariocas complicó el esquema.
En la primera acción de cierto riesgo, Adriano se internó
en el área y lo detuvieron dudosamente. En la respuesta Argentina,
Zanetti obligó al arquero Julio César a enviar con esfuerzo
al corner.
Superior
El elenco de Bielsa se ordenó mejor en el medio y a partir
de allí pasó a convertirse en conductor del juego. De
esa forma llegó una perfecta habilitación en profundidad
para «Lucho» González, lo bajó Luisao dentro
del área. Penal y «Kily» González fusiló
para el 1-0 de los albicelestes.
Casi sobre la media hora de juego, Julio César salvó
el arco brasileño del segundo tanto, tras una excelente jugada
colectiva que finalizó con disparo esquinado de «Lucho».
Brasil se diluyó en buenas intenciones ante un rival que lo
presionó en todos los sectores y llegó con mayor frecuencia
y peligrosidad sobre la dubitativa defensa carioca.
Injusticia
De todas maneras, la superioridad argentina se quebró sobre
el final del primer parcial. Centro al corazón del área
en tiro libre de Alex a la cabeza de Luisao, quien sin marcas estableció
la primera injusta igualdad.
El psicológico gol Brasil, obligó a la reacción
anímica de los argentinos. «Lucho», Tevez y Sorín
se lo perdieron en una gran jugada en el arranque del segundo tiempo.
Argentina hizo méritos para la desventaja, ante un adversario
que arriesgó poco. Tevez desequilibró con su habilidad,
pero al equipo albiceleste le faltó la puntada final.
El ingreso de D’Alessandro le dio mayor aceleración al
ataque argentino, que insistió por arriba y por abajo. En tanto,
Brasil parecía aferrarse a la definición por penales.
El conjunto de Bielsa merecía el desequilibrio en el marcador
y de tanto buscarlo, llegó. Sorín cambió el rumbo
de la pelota en un centro, la recibió Delgado, la acomodó
y con un derechazo terrible, la colocó a media altura en el
segundo palo. Pero Brasil es Brasil. Pelotazo al área, Coloccini
rechaza mal y habilitó a Adriano. Potente remate de media vuelta
para poner el inmerecido 2-2 y a la lotería de los penales.
Allí se sabe, la suerte es para cualquiera, no siempre para
el mejor. El destino quiso que Brasil se quedará con toda la
gloria. |