Junto a las «barbacue»
y los típicos fuegos artificiales dominarán la escena
imponentes esquemas de seguridad. Nueva York (ANSA)
> EE.UU. se prepara para una fiesta del Día de
la Independencia en medio de una fuerte tensión, mientras crecen
alertas, prevenciones y restricciones en sitios de grandes concentraciones,
aeroestaciones, puertos, autopistas, puentes y túneles, blancos
de posibles atentados.
En su mensaje radial de los sábados, el presidente George W.
Bush dijo que EE.UU. «es un ejemplo para el mundo del éxito
de un pueblo libre», y afirmó que «el 4 de Julio
es el momento de agradecer a los militares norteamericanos por sus
servicios en el mundo».
Pero John Kerry, adversario demócrata de Bush en las presidenciales
de noviembre, reivindicó ayer la lucha por las libertades civiles,
al recordar la ley firmada hace exactamente 40 años por el
presidente Lyndon Johnson, que «removió las barreras
de odio que nos impedían beber de la misma fuente de agua o
concurrir a la misma escuela», dijo.
Críticas y oportunidades
El senador por Massachusetts, que también cuestiona la política
económica, laboral y el manejo de la guerra en Irak hecho por
la Casa Blanca, afirmó que «nuestra labor todavía
no está concluida, mientras la Administración en Washington
esté sembrando nuevas semillas de división, y no de
unidad».
Para los estadounidenses, la oportunidad también sirve para
reunirse y nutrir sentimientos patrióticos en un breve intervalo
de la dominante fuerza consumista, y mientras las fuerzas de seguridad
vigilarán atentamente amenazas de ataques terroristas.
De manera que junto a las «barbacue» (carnes y derivados
asados) y los fuegos de artificio y pirotecnia que dominarán
la escena estadounidense, también surgen imponentes esquemas
de seguridad, en particular, en Nueva York, Washington, San Francisco,
y otras grandes metrópolis.
El subdirector del Departamento de Seguridad Interior, Asa Hutchinson,
dijo que no había una amenaza específica, y que por
ello no se había elevado la alerta, aunque ese departamento
urgió a las fuerzas de seguridad a incrementar su presencia
durante la celebración del fin de semana de la Independencia.
Operativos
La semana pasada, la agencia envió un boletín que reclamaba
a estados y policías locales tensar la seguridad en las plantas
de energía y químicas, así como en las instalaciones
de transporte, y todas sus terminales.
En Pensilvania, Washington y Nueva York la policía estableció
vigilancia especial, puntos de control para los centenares de miles
de personas que se esperan se concentren para los desfiles y los típicos
fuegos artificiales.
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