En el Sur de Bagdad, las tropas de
EE.UU. desmantelaron una fábrica de bombas y un importante arsenal
de armas. Bagdad (Reuters) > Seis soldados
iraquíes murieron en un ataque cerca de Bagdad, mientras que
la resistencia voló un oleoducto del Sur de Irak y provocó
una caída de un 50 % en las exportaciones de petróleo,
informaron fuentes oficiales.
Por otro lado, el Ejército estadounidense anunció ayer
que desmanteló una «fábrica de bombas» y
un arsenal de armas en un barrio del Sur de Bagdad y arrestó
a 51 personas de la guerrilla iraquí en distintos operativos.
Soldados norteamericanos hallaron numerosas bombas listas para ser
usadas y cuatro autos al parecer destinados a ser utilizados como
coches-bomba, además de detonadores, documentos y dinero. En
el operativo fueron incautados, además, cinco fusiles ametralladoras
Kalashnikov Ak-47, 500 municiones, hilos eléctricos y un lanzagranadas.
Atentado
Los seis soldados iraquíes murieron al explotar una
potente bomba en su puesto de control en Mahmudiyah, 35 kilómetros
al Sur de Bagdad. Otros cinco efectivos resultaron heridos, según
informó el director del hospital local.
Además, un marine estadounidense murió de las heridas
sufridas el viernes en la provincia de Anbar «mientras realizaba
una operación de mantenimiento de la seguridad», informó
un comunicado militar. Los marines perdieron a siete hombres en cinco
días en las operaciones en Anbar, desde donde el Ejército
estadounidense cree que opera el jordano Abu Musab Al Zarqawi, a quien
EE.UU. acusa de ser nexo con Al Qaeda en Irak.
Convocatoria
Por otra parte, Irak convocó ayer a los países
árabes no limítrofes a enviar tropas para estabilizar
el país, tras rechazar una oferta de la vecina Jordania en
ese sentido. El canciller iraquí, Hoshiyar Zebari, dijo que
los países árabes no limítrofes serán
bienvenidos si deciden enviar tropas de estabilización para
Irak. Lo hizo luego de la oferta para enviar tropas hecha por el rey
Abdallah de Jordania.
En tanto, sabotadores volaron uno de los dos oleoductos que alimentan
las terminales de exportación de crudo de la península
de Faw, en el Sur de Irak, informaron funcionarios iraquíes.
El ataque provocó una reducción de las exportaciones
a 960.000 barriles por día.
El atentado ocurre justo cuando la industria petrolera iraquí,
el motor de la economía del país, había logrado
recuperar su nivel de exportación de 2 millones de barriles
diarios, luego de que las ventas se interrumpieran completamente en
junio por la voladura de los dos oleoductos sureños. |