| La protesta del personal también
se siente en Plaza Huincul, donde el servicio se presta con dificultad.
Cutral Co > Finalmente se resintió
el servicio de provisión de agua en Cutral Co y Plaza Huincul,
luego de tres días de implementada la medida de fuerza en el
Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), desde el gremio ATE.
Por esta razón, Guillermo Mercado, Secretario de Obras y Servicios
Públicos junto a los coordinadores y directivos del ente diagramaron
un plan de trabajo: la ciudad fue dividida en dos para garantizar
la provisión de agua, mientras continúe el conflicto.
Presión
El suministro dependerá que desde el EPAS se entregue la cantidad
necesaria de agua para que llegue con una presión suficiente
a los barrios más elevados, como General San Martín,
General Belgrano, Nehuen Che y 176 Viviendas.
En estos sectores es donde más dificultades se sufrieron durante
los primeros días de paro.
La distribución se realizará desde las 7 hasta la medianoche
de hoy y mañana, inclusive; interrumpiéndose el servicio
de 0 a 7.
La zona 1 comprenderá los barrios Pueblo Nuevo, 25 de Mayo,
Ruca Quimey, Cooperativa, Centro Sur y Centro Norte, a los cuales
se les proveerá de 7 a 12 horas. La zona 2 incluirá
los barrios Parque Este, Parque Oeste, Gral. San Martín, Gral.
Belgrano, Parque Industrial, Aeroparque, Daniel Sáez, Pampa,
Unión, Peñi Trapún, Progreso, Nehuen Che y Brentana.
La zona uno está compuesta por barrios céntricos donde,
si bien no viven la mayoría de los habitantes de la ciudad
es allí donde se registra el mayor consumo. En tanto, la zona
dos, agrupa a los barrios que por sus características geográficas
y sociales son los que mayores dificultades tienen al momento de producirse
los cortes.
En general, se trata de barrios con mucha altitud en el terreno y
con edificaciones verticales. Además, se suma la falta de recursos
económicos de las familias que no pueden acceder a la compra
de un tanque de almacenamiento, elemento vital a la hora de reservar
agua.
Incertidumbre
Otro aspecto que suma incertidumbre es la inclemencia del tiempo,
ya que peligraría la producción de agua desde Meseta
Buena Esperanza, si sube la turbidez en el río a los niveles
que tomó en marzo pasado, que derivó en una crisis hídrica
de cinco días.
Como cada vez que sucede una anormalidad en el servicio, la prioridad
durante el fin de semana la tendrán las clínicas, el
hospital, la alcaidía, las comisarías, los comedores
y las escuelas de todos los niveles.
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