Víctor Martínez habría
integrado la banda junto a los dos detenidos por el asesinato de Marela.
Buenos Aires (Télam) > Víctor
Martínez, el padre de Yésica «Marela» Martínez,
la nena de nueve años hallada asesinada en la denominada «Casa
del Horror» de Avellaneda, quedó detenido ayer en el
marco de una causa por piratería del asfalto, junto a un un
policía bonaerense y a los dos sospechosos de haber matado
a su hija.
La detención de Martínez refuerza para la justicia la
hipótesis de que el crimen de su hija fue una venganza por
su presuntas actividades ilícitas.
Voceros policiales indicaron que además de Martínez,
fue detenido un suboficial de la policía bonaerense, quien
al momento de los robos que se le imputan a la banda, trabajaba en
la comisaría primera de Avellaneda.
Martínez fue apresado tres días después de sepultar
a su hija, por la policía en su casa de Montes de Oca 470,
de Villa Tranquila, partido de Avellaneda, donde tenía custodia
policial.
Sus propios custodios de la policía bonaerense fueron quienes
le informaron que dejaban de dedicarse a su protección para
detenerlo por orden judicial, contaron a Télam los voceros
consultados.
Tras el sepelio
El arresto de Martínez se produjo dos días después
de la detención de un segundo sospechoso por el crimen de su
hija, Sebastián Martínez Almada, quien fue sindicado
por el único procesado en la causa, Héctor «Nene»
Sánchez, como el ejecutor del crimen, cometido en venganza
hacia su padre.
Al declarar por tercera vez ante el fiscal de Lomas de Zamora Andrés
Devoto, que investiga el crimen de «Marela», Sánchez
aseguró que él no mató a la niña -como
había confesado-, sino que fue Martínez Almada porque
el padre de la nena se había quedado con una carga robada por
la banda que conformaban.
Voceros ligados a la pesquisa dijeron que la pista de la venganza
en el caso «Marela» va cobrando fuerza con el correr de
los días, aunque aclararon que Martínez fue apresado
en el marco de una causa por robo y no la iniciada por el asesinato
de la nena.
Ahora en el marco de la causa instruida por el fiscal Latorre tanto
Martínez, como el «Nene» Sánchez, Martínez
Almada y el suboficial de la policía bonaerense detenido, están
acusados de «asociación ilícita y robo agravado»
y serán indagados en las próximas horas.
Fuentes policiales indicaron que todos están sospechados de
cometer durante el año pasado dos hechos de la modalidad «piratas
del asfalto».
Cueros
A la casa de Martínez la policía fue a buscar cueros,
una camioneta Toyota roja, agendas, teléfonos celulares, municiones
y recortes periodísticos relacionados con piratería
del asfalto y el caso Marela, y sólo se llevó algunas
notas y papeles con números telefónicos, contó
una fuente que participó del allanamiento.
Yésica «Marela» Martínez salió de
su casa el 19 de octubre de 2003 para ir a comprar un regalo por el
Día de la Madre, pero nunca regresó.
El 20 de febrero último, tras cuatro meses de infructuosa búsqueda,
la policía encontró en la casa del «Nene»
Sánchez el cadáver de su prima Mónica Vega, de
13 años, y horas después halló el de «Marela»,
putrefacto y sepultado, en la misma vivienda, en un pozo ciego.
Los cueros del «horror»
Buenos Aires (Télam) > La policía buscó
ayer durante el allanamiento en el que fue detenido en su casa de
Avellaneda Víctor Martínez, el padre de «Marela»,
los mismos cueros robados en los que Héctor «Nene»
Sánchez, uno de los sospechosos de matar a la nena, permaneció
escondido el día de su detención.
Sánchez fue detenido el 21 de febrero pasado, luego de que
el día anterior en su casa se descubrieran los cadáveres
de su prima Mónica Vega y el de «Marela» Martínez.
«El Nene» estuvo prófugo 24 horas hasta que la
policía lo encontró oculto entre una pila de cueros
de oveja que había en un galpón anexo a la casa de su
madre en Villa Tranquila, Avellaneda.
Esos cueros eran robados y fueron secuestrados en el marco de la misma
causa por la que ayer cayó preso el papá de «Marela».
Durante el allanamiento en la casa de Martínez, que es vecino
de Sánchez, la policía buscó el resto del cargamento
de esos cueros robados, aunque no los encontró, confiaron fuentes
judiciales y policiales.
|