El gobierno confía en que después
de este viaje se fortalecerán los vínculos que existen
con la tercera potencia del mundo global.
Shangai,
China (Corresponsalía, porJuan Turello, Enviado especial) >
El presidente Néstor Kirchner llegará hoy a la Argentina,
luego de haber puesto en marcha una de las apuestas política
y económica más importante de su gestión de poco
más de 13 meses.
Ayer, también emprendieron el regreso los últimos funcionarios
y empresarios que aprovecharon la jornada para conocer esta ciudad
que aspira a ser la capital de la región Asia-Pacífico,
donde –dentro de 50 años, según una proyección
de la consultora Goldman & Sachs- se concentrará el área
más desarrollada del mundo.
Todos los presidentes argentinos de la democracia llegaron hasta aquí,
en unos de sus primeros gestos de gobierno. Incluso, desde 1992, rige
un acuerdo de protección recíproca de las inversiones
que no se puso en marcha.
Afinidad
Pero a la misma intención económica, Kirchner suma un
dato político importante: la rápida afinidad que logró
con su par chino, Hu Jintao, puede fortalecer los tibios vínculos
comerciales y culturales que existen con ésta, la tercera potencia
del mundo global. La afinidad es mutua. Hu Jintao le devolvió
rápidamente el gesto: vendrá al país en noviembre
próximo, luego de asistir en Chile a una cumbre de las naciones
del Pacífico.
¿Le conviene a la Argentina esta naciente sociedad? Sin duda.
China es hoy el cuarto comprador de nuestro país por unos tres
mil millones de dólares. El vicecanciller Martín Redrado
espera que ese monto se duplique en cuatro años. Además,
con un producto interno bruto (PIB) de 1.287 millones de dólares,
China es la tercera potencia manufacturera del mundo, y según
las predicciones de Goldman Sachs, en 50 años será la
primera, con 44.453 millones de dólares. Estados Unidos tendrá
entonces un PIB de 35.165 millones.
Objetivos
Pero no sólo la Argentina ha puesto sus ojos en este mercado.
Una semana atrás estuvo el secretario de Comercio de Estados
Unidos, Ronald Evans, para zanjar diferencias en las relaciones bilaterales,
y ayer llegó el hombre más rico del mundo, Bill Gates,
interesados en aumentar sus negocios con China, en especial en el
sorprendente campo de la telefonía celular. Este país
es consumidor número uno del mundo con 260 millones de usuarios,
el doble de Estados Unidos.
Además, los juegos olímpicos que se realizarán
en Beijing en 2008 requerirán inversiones públicas y
privadas por 30 mil millones de dólares, un cuarto de lo que
la Argentina produce en un año. La danza de conquista que Occidente
trata de bailar en torno de China no se detiene ahí: Shangai
fue elegida para la exposición mundial de 2010. Esta ciudad
sorprendente y enloquecedora, construye 200 mil departamentos por
año.
|