Neuquén > La política de acción social que lleva adelante el gobierno municipal generó una fuerte polémica no exenta de ribetes políticos, entre el Ejecutivo y los concejales del MPN.
Los ediles del partido provincial apuntaron sus cañones al plan nutricional Comer en Casa –uno de los pilares de la gestión de Horacio Quiroga- y consideró que son insuficientes los fondos que la comuna destina al área.
Los números del denominado “gasto social” del municipio fue puesto sobre la mesa en una reunión que mantuvieron ayer funcionarios de la secretaría de Gobierno y Acción Social, encabezados por el titular del organismo, Fernando Gallo, con los integrantes de la comisión de Hacienda del cuerpo legislativo.
En 2004, el presupuesto de la subsecretaría de Acción Social será $ 9.267.444, es decir casi $100 mil menos que el ejecutado en 2003. De ese total, sólo $4,7 millones se destinan al financiamiento de distintos programas. El resto se reparte entre personal ($3,2 millones), servicios contratados y bienes de consumo. De todos los planes, el principal es Comer en Casa, que reemplazó a los tradicionales comedores comunitarios, primero con la entrega de mercadería y ahora de tickets sociales. La partida del programa es de $3,2 millones y alcanza actualmente a 7.100 beneficiarios. El año pasado, se alcanzaron picos de 7.900 después de arrancar con 5 mil.

Críticas
A la hora de los cuestionamientos, la voz cantante en el MPN la llevó María Angélica Carnaghi, quien reiteró que su partido no comparte el programa nutricional por considerar que “está más pensado desde lo administrativo y financiero, que desde la contención a los vecinos”. “Cada vez hay menos presupuesto y con el aumento de la mercadería, es imposible que con menos recursos se llegue a más gente y se pase de 14 a 21 Centros Integrales”, dijo la concejal.
Insistió en que desde la puesta en marcha del plan, se ha registrado un trasvasamiento de los beneficiarios a los comedores comunitarios que financia el gobierno provincial –pese a que reciben los tickets- y criticó la falta de programas complementarios que atiendan problemáticas comunes como la violencia familiar y el abuso de menores.

Respuestas
Gallo garantizó a los concejales que el Ejecutivo “no recortará el gasto social” y aseguró que la baja en el presupuesto no se debe a una reducción en la cantidad de beneficiarios sino a una mejora de la eficiencia en el gasto. “Con la implementación de los tickets bajamos los costos un 13% con respecto a las cajas”, dijo el secretario, anticipando que la intención es incorporar al plan más personas que se encuentren en situación de riesgo, razón por la cual solicitarán información a organismos provinciales que tiene más aceitada sus bases de datos.

¿Competencia o complemento?

Neuquén > El secretario de Gobierno y Acción Social, Fernando Gallo, advirtió que en distintos sectores de la ciudad se produce una “sobre-atención” de la demanda de asistencia, por la superposición de programas nacionales, provinciales y municipales.
El funcionario planteó la existencia de una “competencia” que lleva a que “no se haga un uso eficiente de los recursos”.
En ese sentido, adelantó que hubo contactos con la ministra de Acción Social, María Oscos, para trabajar de manera conjunta en determinadas áreas.
“No tenemos que competir, debemos complementarnos”, dijo Gallo, señalando que el municipio puso a disposición de la provincia su base de datos para que se haga un cruzamiento con los beneficiarios de los distintos programas sociales.

Gallo y Closs se sacaron chispas

Neuquén > En lo que ya parece ser una clásico en las reuniones entre los concejales y funcionarios del Ejecutivo, la de ayer también tuvo momentos de tensión. Esta vez los roles principales los jugaron el edil emepenista Oscar Closs y el secretario de Gobierno y Acción Social, Fernando Gallo. La discusión fue subiendo de tono al punto que Closs llegó a pedirle a Gallo que renunciara a su cargo.
Todo comenzó cuando el concejal –que no había participado de toda la reunión- le recriminó al secretario su falta de experiencia en políticas de acción social. Allí comenzaron las chicanas cruzadas.
“No voy a discutir de política, ni de filosofía porque nunca nos vamos a poner de acuerdo”, disparó Gallo. Sin dejarlo terminar, Closs arremetió con la réplica: “Si usted no discute de filosofía ni de política social, renuncie”.
Rápido de reflejos, el secretario le sacó en cara que “yo hace cuatro horas que estoy explicando y usted vino hace menos de media hora. Le agradezco su presencia, pero esto es una falta de respeto”.