El marplatense Alberto Amado recitará hoy en el Centro Cultural Arpillera.

Neuquén > Alberto Amado asegura que recitar es algo que lleva escrito en su mapa genético. A los cuatro años aprendió a leer y casi inmediatamente, también a recitar. Claro, su padre, el también recitador Ángel Amado -nombre que podría ser una predestinación- le enseñó la belleza de la poesía. “No me dejaba mover hasta que me salía”, recuerda Alberto con una sonrisa.
Pero por suerte le gustó, y si bien es percusionista y poeta, hace diez años que se dedica al recitado. ¿Cómo es esto? Se trata de transmitir el sentimiento de una poesía a través de las palabras pronunciadas, la entonación de la voz y, a veces, la música.
Esta noche estará en el Centro Cultural Arpillera (Alderete 511), acompañado por la guitarra de Facundo Juncos, con quien ya compartió escenario la semana pasada en el centro folclórico Añoranzas. El repertorio que eligió para la ocasión es una selección de poesía latinoamericana de autores como Pablo Neruda, Mario Benedetti, Armando Tejada Gómez y Hamlet Lima Quintana. Juncos acompañará con boleros.
“La gente se engancha mucho con los poemas de amor, pero también me gusta recitar los gauchescos, o a los grandes autores hispanos como Antonio Machado. Cuando el público se dispersa un poquito, siempre es infaltable Héctor Gagliardi”, contó con una voz potente y dulce, que no fue moldeada por ningún curso de locución o actuación sino por la pasión que le generan los versos. Entre sus preferidos están la “Oda a la pobreza” y el poema XIV del chileno Pablo Neruda.

Poeta
Alberto Amado nació en 1951 en San Cayetano, provincia de Buenos Aires. Ahora está radicado en Mar del Plata, pero hasta hace poco estuvo viviendo en Cabo Rojo, Puerto Rico. “A los argentinos nos quieren mucho allá, y ellos son gente muy de palabra”, contó.
Como poeta es autor del libro “Insomnio otoñal”, publicado en 1981, y tiene lista su segunda obra, “De la espera”. “Todavía no lo pude editar, quizás por el nombre con que lo bauticé”, bromea.
Estará en Neuquén sólo por unos días, pero va a volver en octubre para presentar un número que está preparando junto al pianista Miguel Ángel Barcos y el Coro de Cipolletti. El repertorio de esa presentación estará basado en escritos del poeta Horacio Ferrer.