|
Los
líderes de los ocho países más industrializados
no logran coincidir sobre Irak y Medio Oriente. (Reuters)
|
Sea Island, EE.UU. (Reuters) > El presidente
George W. Bush declaró que el nuevo mandatario de Irak cuenta
con el respaldo de los líderes mundiales y consideró
la posibilidad de que la OTAN (Organización del Tratado del
Atlántico Norte) juegue un papel para estabilizar el país
invadido. Pero Francia y España rechazaron implicar a la
OTAN en la estabilización de Irak.
Las declaraciones de Bush fueron hechas ayer en el marco de la Cumbre
del Grupo de los Ocho países más desarrollados (G-8)
que se está llevando a cabo en el estado norteamericano de
Georgia. El presidente estadounidense y su principal aliado en la
guerra contra Irak, el primer ministro británico Tony Blair,
conversaron en un desayuno sobre la posibilidad de que la OTAN participe
en el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes,
dijo un funcionario del gobierno de Bush.
Rechazo
Francia y España rechazaron ayer un pedido de EE.UU.,
luego de que la ONU respaldara el martes al gobierno interino iraquí
que asumirá el 30 de junio y a las tropas bajo mando norteamericano
en ese país.
Jacques Chirac, el presidente francés, dijo en la reunión
del G-8 que no cree que la misión de la OTAN sea intervenir
en Irak o que esta iniciativa sea bien entendida por la comunidad
internacional.
La mayoría de los 26 miembros de la OTAN ya está presente
militarmente en Irak a título individual, pero la Alianza
Atlántica como tal sólo cumple un papel de apoyo logístico
a la división bajo el mando polaco en Irak.
«Habrá evidentemente obstáculos», reconoció
Bush, al referirse al hecho de que Alemania también anunció
que no quieren enviar tropas a Irak, después de oponerse
a la guerra lanzada por EE.UU. y el Reino Unido en marzo del 2003.
En tanto, el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel
Moratinos, aseguró que las tropas de su país no volverán
a Irak «sea cual sea el paraguas» bajo el que se proponga
su intervención, incluida la OTAN.
Falsa alarma en Washington
Washington (ANSA) > La Policía ordenó
la evacuación del área del Capitolio en Washington,
donde se preparan los funerales del ex presidente Ronald Reagan,
a raíz de una amenaza que resultó falsa.
El dispositivo de evacuación se activó dos horas y
media antes del inicio de una ceremonia para el arribo de los restos
de Reagan, con la presencia del vicepresidente Dick Cheney.
La policía había ordenado a los numerosos visitantes
para rendir homenaje al ex presidente abandonar la zona, pero a
los pocos minutos se dio una contraorden al detectarse la falsedad
de la amenaza. En ese marco, el Congreso estadounidense y el Tribunal
Supremo fueron temporalmente evacuados.
La falsa alarma la había dado un avión privado que
violó la zona prohibida en los cielos de Washington por cuestiones
de seguridad.
Preparativos
Desde ayer, Washington comenzó a tributar un solemne
homenaje al ex presidente de EE.UU., fallecido el sábado
último tras largos años de sufrir el mal de Alzheimer.
Decenas de personas arribaron a los alrededores del Capitolio para
esperar la llegada del féretro que contiene los restos de
Reagan. Se estima que, entre ayer y el viernes, cuando el féretro
regresará a California para ser enterrado, unas 5.000 personas
pasarán cada hora a rendir el último tributo a Reagan.
Mañana, la capital estadounidense estará desolada,
ya que el feriado decretado por la Casa Blanca alcanzará
no sólo a las agencias federales y a las instituciones de
gobierno, sino también a empresas y organismos internacionales
con sede en Washington, como el Fondo Monetario Internacional.
|