Neuquén >
El único detenido, sospechado de haber liderado la banda
que en diciembre pasado secuestró a una mujer japonesa en
Neuquén, fue indagado ayer por el juez de la causa y se desvinculó
del hecho y de los bienes que se le atribuyen como comprados tras
el pago del rescate.
Así lo hizo saber su abogado, Jorge Larrea, quien señaló
que posiblemente el lunes presente un escrito pidiendo su liberación.
Gustavo Andrés Aragonés se prestó a la declaración
indagatoria ante el juez Héctor Rimaro y el fiscal Pablo
Vignaroli y, según indicó su defensor, “no negó
ser el dueño de la camioneta Ford F-100, del Falcon y de
un camión Ford 350 que la justicia le atribuye como adquiridos
tras cobrar los 35 mil dólares del rescate de la mujer.
“No se negó a responder preguntas y dio, con todos
los detalles, fechas, lugares y personas con las que estuvo; tampoco
negó ser dueño de esos vehículos y dijo que
la camioneta (secuestrada en Allen anteanoche) está con la
caja rota; el camión también está roto y el
Falcon (hallado en Roca) lo utiliza para trabajar en el campo porque
es domador”, destacó Larrea.
El abogado puso el acento en que su cliente negó terminantemente
los cargos que se le imputan (ser el lider de la banda que cometió
el primer secuestro express de Neuquén), y que el próximo
lunes pedirá su liberación.
También –continuó- Aragonés negó
tener conocimiento sobre el Peugeot 306 de la víctima, de
un Renault 12 breack secuestrado en diciembre en el barrio Confluencia,
y de un terreno en la localidad rionegrina de Sierra Grande que,
según trascendió, también se le atribuiría
como comprado con el dinero del rescate.
Principal sospechoso
Para los investigadores del caso, Aragonés habría
liderado la banda de los secuestradores que el 4 de diciembre raptó
a una mujer japonesa, propietaria de un vivero ubicado en Lastra
al 5000, cuando circulaba en un Peugeot 306. Tras permanecer algunas
horas secuestrada, su esposo pagó 35 mil dólares como
rescate, lo que posibilitó su liberación.
En un primer momento fue detenido un sujeto de apellido Simón,
a quien días atrás la justicia lo benefició
con la excarcelación.
El miércoles, Aragón fue sometido a una rueda de reconocimiento
junto a otras cuatro personas.
Según informó el abogado Larrea, la mujer no pudo
reconocerlo como su secuestrador. “Era mucho más joven
y de pómulos salientes” habría dicho en el trámite,
según Larrea. Para la policía, la víctima nunca
vio el rostro de los raptores ya que habrían actuado con
sus rostros cubiertos con capuchas.
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